Las Mejores Pastorelas Cortas para su Navidad

Las Pastorelas Cortas, son una serie de obras teatrales navideñas que tratan sobre el nacimiento del Niño Jesús, en la región de Belén. Conozca en el siguiente artículo todo sobre cómo llegar a hacer Pastorelas Navideñas. 

Pastorelas Cortas

4 Guiones para Pastorela Navideña

En este artículo les vamos a presentar 4 tipos de Guiones de Pastorelas Cortas que pueden ser realizadas con los niños, jóvenes o incluso con personas adultas. Vamos a comenzar con la Primera Pastorela Corta.

Pastorela El Sueño De María

Este guión se trata de una de las Pastorelas para Niños, para que ellos puedan llegar a interpretarla, por lo que pueden llegar a realizarla con gran facilidad. La misma consiste en lo siguiente:

Esta Pastorela se encuentra pensada para que llegue a ser realizada por los niños escolares, en lo que muchos conocen como el Jardín de Niños. Para que todos los niños lleguen a participar se llegó a hacer escena y escena en donde ellos pueden llegar a intervenir, ya sea que entren a bailar cierta canción navideña o que se encuentren disfrazados de animalitos o de los papeles principales. Los Papeles Principales llegan a ser los siguientes que mencionaremos:

Personajes

  • La Virgen María
  • José el Padre del Niño Jesús
  • Ángel 1 – Puede llegar a Colocarle el Nombre que mejor le Parezca
  • Ángel 2 – Puede llegar a Colocarle el Nombre que mejor le Parezca
  • Ángel 3 – Puede llegar a Colocarle el Nombre que mejor le Parezca
  • Arcángel Gabriel
  • Soldado
  • Pastor 1
  • Pastor 2
  • Pastor 3
  • Enemigo de Dios 1 – Puede llegar a Colocarle el Nombre que mejor le Parezca
  • Enemigo de Dios 2 – Puede llegar a Colocarle el Nombre que mejor le Parezca
  • Enemigo de Dios 3 – Puede llegar a Colocarle el Nombre que mejor le Parezca
  • Rey Melchor
  • Rey Gaspar
  • Rey Baltazar
  • Estrella

pastorelas cortas

Escena I

La Virgen María: Comienza la Virgen María a decirle a José las siguientes palabras: (José se encuentra fuera de escena) Tuve un sueño José, sin embargo, no pude llegar a comprenderlo muy bien de que se trataba, al parecer se trataba del nacimiento de nuestro amado hijo.

Sí, ya recuerdo era sobre eso. La gente estaba haciendo grandes preparativos desde hace 4 semanas de anticipación. Todos adornaban sus casas con grandes papeles de colores brillantes, todos estrenaban ropa, algunos salían de compras en varias ocasiones y adquirían una gran cantidad de regalos que no eran para nuestro hijo, los cuales envolvían en hermosos papeles y los amarraban con moños preciosos y los ponían en la parte de abajo de un árbol.

Sí, se trataba de un gran árbol José, y este árbol estaba dentro de cada una de sus casas… Este fue el sueño que le contó María a José.

Escena II

José: José va entrando y dice: ¿Un qué?…

La Virgen María: Un árbol que se encuentra decorado; con sus ramas todas llenas de esferas y con un gran número de adornos distintos, unos que llegaban a desprender una luz encantadora. En la planta más elevada del árbol había una clase de figura, esta se me parecía una estrella o como a un ángel.

¡Oh! Era de verdad este árbol era verdaderamente hermoso. Todos se encontraban muy felices y sonrientes como también emocionados por los regalos que se llegaban a dar unos a otros, sin embargo, José, no quedó ninguno para nuestro hijo. Sabes José, yo creo que no lo todavía, pues nunca llegaron a mencionar su nombre.

 

José: ¿No te parece algo extraño que la gente se llegue a meter en tantos problemas para tener que festejar el cumpleaños de una persona a quien ni siquiera conocen?

La Virgen María: Tuve una especie de extraña sensación de que si nuestro hijo hubiera llegado a estar en esa fiesta hubiese sido solamente un extraño para todos ellos.

José: Para toda esa gente el ambiente era hermoso

La Virgen María: Pero yo llegue a sentir enormes ganas de llorar.

José: Pero sólo llegó a ser un sueño…

La Virgen María: Pero, que terrible fue José si eso hubiese llegado a ser real.

Escena III

Ángel 1: Alegrémonos todos, ya se acerca la Navidad el nacimiento de nuestro amado salvador.

Ángel 2: Desde hace ya mucho tiempo que nació el niño Jesús en la Nueva Belén.

Ángel 3: Sin embargo, hoy, esta Navidad, el niño Jesús nacerá en cada uno de sus corazones y se quedará en todos nuestros hogares.

Ángel 1: Ahora vamos a llegar a recordar el día de mayor importancia para todos cuando hace muchos años llegó a nacer el niño Jesús a este mundo para poder salvarnos.

Ángel 2: María un día estaba pensando.

Ángel 3: Si el Mesías llegase a nacer en este tiempo yo si fuese algunos de los niños de la actualidad ayudaría a su mamá a poder cuidarlo y también a mecerlo en su cunita.

Escena IV

Arcángel: No temas María que has hallado gracia delante del señor Dios, tú eres la elegida para que seas la madre del gran salvador.

La Virgen María: Soy la esclava del señor, que se haga la voluntad en mí de mi señor Dios y todo lo que él diga.

Arcángel: Tu vientre ha llegado a ser bendecido… (en ese momento Sale de escena)

Escena V

José: María, María

La Virgen María: ¿Qué pasa, que es lo que ocurre?

José: Ya estoy llegando a terminar la cuneta

La Virgen María: Sí, ya falta poco para que llegue a nacer el niño

José: Sin embargo, las escrituras dicen que el niño nacerá en las regiones de Belén

Escena VI

Soldado: ¡Atención! ¡Atención! Por orden del mismo emperador, todos deben de llegar a censarse en su ciudad de origen.

José: María, ¿has escuchado lo que acaba de decir ese soldado?

La Virgen María: Sí José lo escuche

José: Entonces tenemos que ir a Belén

La Virgen María: Vamos a arreglar todo para poder irnos (En eso salen de escena)

Escena VII

Comienza a sonar una música, de Villancicos

José: Por fin llegamos a la región de Belén

Pastor I: Y no hay un lugar en donde se pueda llegar a pasar la noche

Pastor II: Ojalá que sí podamos encontrar uno

Pastor III: ¿María cómo te sientes?

Pastor I: Te veo que estas cansada, vamos a tocar de casa en casa para poder ver si logramos encontrar un buen corazón que nos llegue a dar un lugar en donde pasar la noche.

La Virgen María: Sí, Vamos todos

Escena VIII

Ángel 1: Casi todos los hombres se habían llegado a olvidar del señor Dios

Ángel 2: Los enemigos de Dios festejaban muy felices porque no sabían que había llegado a nacer el salvador de este mundo.

Enemigo de Dios I: Yo siempre me llevo a todas las personas que son pelioneras ósea que pelean mucho.

Enemigo de Dios II: Yo siempre vengo por todos los desobedientes.

Enemigo de Dios III: A mí siempre me gustan todos los mentirosos y a esos es que vengo a buscar.

Enemigo de Dios I: Donde se encuentra la gente que es floja, (en ese momento los enemigos de Dios bailan, sin embargo, el enemigo I deja de bailar).

Enemigo de Dios II: ¿Y a ti que es lo que te pasa? ¿Qué es lo que te ocurre de verdad?

Enemigo de Dios I: Tengo muy malas noticias

Enemigo de Dios I y II: ¡Cuenta, cuenta es que lo que pasa cuáles son esas malas noticias!

Enemigo de Dios I: Ha llegado a nacer el salvador de este mundo, esto llega a ser muy tremendo, todos estamos perdidos… En eso todos los enemigos se desmayan.

Escena IX

Arcángel: Ya llegaron todos los ángeles para poder ayudar al niño Jesús a llegar a salvar a los hombres y también a convertir en buenos a todos los enemigos de Dios… En eso los enemigos al escuchar lo último que dijeron, se levantan y corren saliendo de escena.

Escena X

Rey Melchor: Allá se encuentra la estrella

Rey Gaspar: Si es la estrella del salvador

Rey Baltazar: Si se trata de la estrella del Mesías

Estrella: Yo soy la estrella que los va a guiar hasta donde se encuentra el salvador del mundo, ¡síganme!

Rey Gaspar: Yo le llevaré al Mesías oro como al rey

Rey Melchor: Yo le llevaré al Mesías incienso como a Dios

Rey Baltazar: Y le voy a llevar al Mesías mirra como al hombre

En eso los 3 Reyes magos salen siguiendo a la Estrella hasta llegar a las regiones de Belén en donde se encuentra el niño Jesús.

Escena XI

Ángel 1: Pastorcitos todos alégrense

Ángel 2: Ya ha nacido el salvador y se encuentra en un pesebre de Belén

Ángel 3: Pastorcitos vamos todos juntos

Pastor I: Sí vamos a ir a adorar al niño Dios, al salvador de este mundo

Todos: Si vamos, vamos todos

Ángel 1: Alegrémonos todos juntos y celebremos

Ángel 2: Ya ha nacido nuestro amado señor y salvador

Este Guión de Pastorelas cortas para niños llega a ser una de las formas de llegar a introducir de manera sana la interpretación y también el llegar a sacar la timidez de los niños.

Una Pastorela en Cuatro Cuadros

Las pastorelas llegan a ser una clase de representación escénica, de un marco festivo y muy alegre, que llega a hacer referencia a los acontecimientos previos de la venida de Jesús y es la que termina con la adoración de todos los pastores a Jesús recién nacido en el pesebre.

En ésta, se llegan a mezclar los personajes divinos y también los humanos donde el destino eterno de todos los hombres llega a ocupar el papel central de la trama. Los personajes centrales llegan a ser son Dios, la Virgen y los pastores que son los que acuden a adorar al Niño Jesús en la gruta de Belén.

Las Pastorelas suelen ser jocosas y muy alegres, son las que presentan al diablo siempre ridiculizándolo y terminan en todo momento con su derrota, con el triunfo del bien sobre las fuerzas del mal. Se trata de poder despertar en todos los oyentes los sentimientos de amor, siempre dando una clase de moraleja y también un mensaje de tipo religioso en donde se exalta la fe cristiana. Por lo que vamos a presentar una Pastorela en cuatro cuadros:

Primer Acto

Narrador: En los tiempos del rey Herodes, el Señor Dios envió al arcángel Gabriel a Nazaret, a visitar a una virgen que iba a ser desposada por un varón de la Casa de David, el cual era llamado José. El nombre de la virgen era María y el Arcángel la saludó diciéndole:

Arcángel: Dios te salve, oh María (María llega a intentar huir). Llena eres de mucha gracia. (María se detiene). El Señor está contigo. Bendita eres tú entre todas las mujeres de este mundo. Oh, María, no temas, porque has hallado gracia ante los ojos del Señor Dios.

Sábete que has de llegar a concebir en tu seno, y vas a dar a luz a un hijo, a quien le pondrás por nombre Jesús. Éste va a ser grande, y llegará ser llamado hijo del Altísimo, al cual el Señor Dios le va a dar el trono de David y él reinará en la casa de Jacob por siempre y su reino no va a tener fin.

María: ¿Y cómo ha de llegar a ser eso? Pues yo no conozco a ningún varón. (acercándose al arcángel)

Arcángel: El Espíritu del Santo va a descender sobre ti y la virtud del Altísimo te va a cubrir con su sombra, por eso el fruto santo que va a nacer de ti será llamado el Hijo de Dios. También ahí tienes a tu prima Isabel, que en su vejez ha llegado a quedar en cinta igualmente de un hijo, porque para Dios no hay nada que sea imposible.

María: (arrodillándose) He aquí la esclava del Señor, por favor hágase en mí de acuerdo a tu palabra.

Segundo Acto

Narrador: Por todos aquellos días, partió María a una ciudad de la región Judá y entrando en la casa de Zacarías, saludó a su prima Isabel.

María: (Aparece Santa Isabel sentada, se llega a levantar al ella oír entrar a la Virgen María) Dios te salve, Isabel le dice.

Isabel: Bendita eres tú entre todas las mujeres y también bendito llegue a ser el fruto de tu vientre. Y ¿de dónde a mí tanto bien, que venga la Madre de mi Señor a tener que visitarme? Bienaventurada eres tú que creíste que se cumplirían todas las cosas que te han dicho de parte del Señor Dios.

María: Mi alma es la que glorifica al Señor Dios, y mi espíritu se llega a alegrar en Dios, mi Salvador, porque se ha llegado a dignar a mirar a su humilde esclava.

Tercer Acto

Narrador: Por Todos aquellos días en que iba a nacer el niño Jesús, el gobierno llegó a dar una orden de que todos los ciudadanos deben de registrarse, esto quiere decir, que deben de empadronarse en el lugar donde habían llegado a nacer. María y José, en cumplimiento de todas las órdenes, salieron de viaje hacia la región de Belén, la ciudad de David de donde era la familia de José.

Según narra el Evangelio que en los contornos de Belén se encontraban velando unos pastores haciendo de centinela de noche junto a su rebaño de ovejas. En esa misma noche maravillosa es en la que vamos a ubicarnos, viajando con el pensamiento hasta la región de Judea…

Pastor 1: ¡Qué claras se pueden ver las estrellas esta noche verdad!

Pastor 2: Tienes toda la razón, siento que esta noche no llega a ser como todas las anteriores, tiempo después de meterse el sol, el campo todavía estaba iluminado como si llegase a ser de día.

Pastores: ¡Es cierto, esto es muy cierto!

Néstor: ¡Qué cierto, ni que nada! Todos ustedes se encuentran viendo en todo momento visiones. Yo lo único raro que he podido observar es que a mi bota se le terminó el vino desde antes del mediodía, y no sé quién habrá sido el que se la acabó.

Pastor 1: Ya comienzas con tus reclamaciones infundadas.

Néstor: ¡Sí, ya sé! Yo sé que Fuiste tú, Antonio.

Pastor 1: Yo no he tocado tu vino, y no me vengas a levantar falsas acusaciones.

Néstor: Tú me devuelves mi vino ya lo sabes.

Pastor 1: Cállate, yo te vi robar el borrego de Juan y después esconderte.

Néstor: Eso no es verdad.

Pastor 2: Cállense ¿es que no pueden llegar a estar juntos sin tener que pelear?

Pastor 1: Es cierto lo que estoy diciendo. Esta noche algo especial va a suceder, yo creo que se acerca el gran cumplimiento de las profecías.

Pastores: ¿Qué dicen esas profecías?

Pastor 2: Que va a nacer el Redentor.

Pastora 1: Que ha de llegar a venir el Pastor a su pueblo.

Pastora 2: ¿Cómo va a ser el Mesías?

Pastora 3: Un valiente guerrero fuerte y valeroso. Si no, ¿cómo podría llegar a salvar a nuestro pueblo?

Pastora 1: Será un gran rey que logre dominar a los extranjeros que vienen al país.

Pastor 2: La verdad es que todos están equivocados, va a ser mucho más que un guerrero, mucho más que un rey.

Néstor: Sigan soñando, cuerda de crédulos. ¿Cómo puede acaso un judío llegar a ser mucho más grande que el César? Todos se encuentran totalmente locos.

Pastor 1: Tú eres un gran descreído. Eres verdaderamente irritable.

Pastora 3: Que sea Gil el que nos cuente algo de las profecías.

Gil: Muy bien, todos saben que nuestros padres y también a los padres de nuestros padres, desde los lejanos tiempos han llegado a esperar la presencia o el nacimiento de un Mesías. Los profetas llegaron a hablar de Él, diciendo que va a ser la esperanza de todas las naciones. El Profeta Isaías llegó a decir que nacerá de una virgen, y se él se va a llamar Emmanuel, que quiere llegar a decir, “Dios entre nosotros”.

Pastores: ¿Dios entre nosotros?

Antonio: El profeta Malaquías igualmente dijo que los reyes vendrán a tributarle grandes honores y presentes a su cuna en el momento de su nacimiento.

Pastora 1: Sí los reyes le van a tributar honores, será más que un rey este salvador.

Gil: El Profeta Jeremías llego a anunciar lo que en ese tiempo va a suceder: Que van a ver todos los ciegos, al igual que todos los sordos oirán, aquellos que sean cojos caminarán, y los mudos hablarán.

Antonio: Y el profeta Zacarías también nos llegó a decir que el Mesías será llamado como el Príncipe de la Paz.

Sara: Bueno, a todo esto, ¿en dónde va a nacer el Redentor?

Gil: Oigan lo que también dijo el profeta Malaquías: “Y tu Belén, no eres la menor de las ciudades de Judá, puesto que de ti ha de salir el que ha de gobernar a mi pueblo”.

Todos: ¡En Belén!

Pastorelas Cortas

Sara: Aquí mismo en Belén.

Luisa: ¡Qué gran maravilla! La verdad del Señor se nos ha llegado a revelar a través de sus profetas, ahora lo entendemos mucho más claro.

Néstor: Como cuento se encuentra muy bien; sin embargo, todos los profetas han llegado a esperar al Mesías, y se han muerto sin poder verlo. Yo creo que jamás va a venir.

Antonio: Tú no crees en nada de eso como siempre. ¿No te llega a escandalizar de tu clase de conducta?

Néstor: ¿Yo? Escandalizarme, no seas un bobo, yo no me escandalizo con nada de eso… ¿lo oyes?, ¡con nada!

Bernarda: ¿Cuándo va a venir el Mesías?

Gil: Hay una manera de llegar a saberlo. El Ángel Gabriel se le apareció un día al Profeta Daniel y este le dijo que esto iba a suceder en unas 70 semanas de años luego de reconstruir Jerusalén.

Pastores: ¡Unas 70 semanas!

Luisa: Pues entonces ya llega a ser tiempo de que venga, el tiempo se ha llegado a cumplir, y si las profecías suelen ser verdaderas, hay que esperarlo en estos días.

(En ese momento se escuchan mugidos, mm… mm… mm… Se levantan Luisa, Bernarda y también Antonio).

Bernarda: El ganado se encuentra dispersado.

Antonio: Vamos a reunirlo (todos salen, menos Néstor que no quiere).

Antonio: Vamos, Néstor, no te quedes ahí sentado.

Néstor: Yo estoy muy bien aquí. Vayan todos ustedes. Qué cómodo suele ser descansar, no preocuparse por nada más. Tener una tranquilidad… una calma… (En ese momento se le aparece el Enemigo de la humanidad y de Dios por la parte de atrás. En modo de suspenso… se asusta Néstor).

Enemigo: No te asustes, no te asustes, ¿Qué clase de daño te puedo ocasionar?… y menos a ti. Los demás por fin se han ido, tú sí que sabes de verdad como tomarle sabor a la vida.

Néstor: Sí, sí, pero no te acerques mucho.

Enemigo: Los demás siempre trabajan, tú no tienes que llegar a hacerlo, puesto que siempre descansas. Los demás sufren, tú sabes como de verdad gozar. Oye, tus compañeros creen una clase de patrañas que no son más que puras mentiras viejas. Sí de viejas, Tú mi buen amigo, sí que tienes un gran sentido práctico.

Néstor: Eso me lo han dicho mucho, que soy un vivillo desde muy chiquito.

Enemigo: ¿Vivillo? (Aparte) Muy pronto vas a ser todo un muertillo. (Pausa) ¿Qué es eso de noche la estrellada y la gran prodigiosa? El Mesías que viene… (se retuerce). Ja, ja, ja… No crees en esa historia, ¿verdad?

Néstor: Claro que no. Ciertamente todos ellos son un poco tontos, sin embargo, buenos compañeros.

Enemigo: Y a propósito, ¿cómo te llamas, amigo mío?

Néstor: Me llamo Néstor, y tú ¿quién eres?

Enemigo: ¿No has de creer que soy el diablo verdad?

Néstor: Ja, ja, ja, y aunque lo fueras.

Enemigo: Pues sí lo soy, mira nada más mis cachos.

Néstor: Pues eso no llega a ser exclusivo del enemigo de Dios. También ciertos animales tienen unos cachos.

Enemigo: Mira mi cola, mira también mi cara, ¿no te asusta?

Néstor: ¿Asustarme Tú? Más bien me das risa. Mira, a lo más, eres más bien todo un pobre diablo.

Enemigo: (furioso) así que un pobre diablo. Malvado pastor horrendo. ¿Ah sí? (en eso lo persigue dándole algunos coletazos)

Néstor: (llega a grita de dolor) Ay, duele.

Enemigo: Bueno, entonces hagamos las paces definitivamente y un trato también. Tú eres más listo que todos tus compañeros, además eres joven y debes de llegar a disfrutar de la vida, yo te daré mucho dinero a manos llenas si me llegas a hacer un gran favor.

Néstor: ¿Y cuál es ese gran favor?

Enemigo: Oh, ¡es muy sencillo! Sólo tienes que lograr convencer a todos tus compañeros de que todas esas mentiras sobre el Salvador son en realidad eso, puras mentiras (en eso le enseña una bolsa de dinero).

Néstor: (recibiendo la bolsa) ¡Vaya, vaya! Eso no llega a ser ningún tipo de problema. Después de todo no es tan malo el enemigo como siempre lo pintan.

Enemigo: ¡Bien, amigos! ¡Hasta la muerte! (en eso sale)

Néstor: Hasta la muerte claro… ¡dinero, mucho dinero! ¡Todo lo que voy a llegar a hacer con este dinero! (en eso levanta la bolsa) (Entra en escena Antonio. Néstor trata de llegar a esconder la bolsa) (Entran todos los demás pastores).

Antonio: Néstor, ¿por qué eres de esa manera tan grosero con todos nosotros? ¿Por qué eres tan envidioso, además de rebelde? ¿Por qué no quieres la paz con nosotros?

Néstor: ¿Por qué? Porque todos ustedes hacen el centro de su vida a lo más religioso, a lo incomprensible.

Antonio: Y eso, ¿qué tiene de malo que sea así? Yo diría, por el contrario, que justamente es eso lo justo, lo cierto. En fin, no peleemos y todos sentémonos a disfrutar de esta maravillosa noche.

Cuarto Acto

Narrador: Regresemos a José y María, que habían llegado a salir de viaje hacia Belén a poder registrarse. Como se encontraban bastante lejos llegaron de noche a la región de Belén y a encontrar todos los lugares de albergue llenos, por lo que se vieron en la obligación de tener que pedir posada de casa en casa.

José: (dirigiéndose a los niños y caminando en frente de ellos, cantando) En el nombre del Cielo, por favor les pido posada, pues no puede mi amada esposa andar.

Niños: Aquí no es mesón, continúen adelante, yo no puedo abrir, no sea algún ladrón.

José: No seas inhumano, ten por nosotros caridad, que el Dios de los Cielos, te lo va a premiar.

Narrador: Nadie quiere llegar a abrir ni tampoco dejarlos entrar en su casa, por lo que todos les dicen que no tienen un lugar para ellos. Entonces, María y José, todos tristes, cansados y con mucho frío, reciben posada en un pequeño pesebre. Ahí, antes de llegar a salir el sol, en la oscuridad y también en el silencio de la noche, el Niño Jesús nace de la Virgen María. Ella agarra al Niño Jesús en sus brazos, con gran alegría lo mira, lo besa por primera vez y le habla.

(En ese momento se hace un pequeño silencio que invite a la contemplación)

Narrador: Podemos ahora volver con los pastores que cuidan sus rebaños, algunos de ellos se encuentran durmiendo muy cansados. Como Dios ama intensamente a todos los pobres, quiere que ellos sean los primeros en llegar a conocerlo. (Y de pronto, un ángel del Señor se les aparece para darles la Buena Nueva).

Pastores: ¡Un ángel, un ángel! Miren allá ¡qué belleza!

Pastora: ¡Qué lindo, está todo lleno de luz!

Pastora: ¡Qué maravilla!

Ángel: Gloria a Dios en las alturas y la paz sea en la tierra a todos los hombres de buena voluntad. No tengan miedo de mí, porque yo vengo de parte del señor a anunciarles una buena nueva que será la razón de mucha alegría para todo el pueblo.

Pastor: Calma, no tengan miedo de él.

Pastor: Dice que no tenemos nada que temer de él.

Pastor: ¡Y además es el que nos trae un nuevo y grandísimo gozo!

Ángel: Que ha nacido en la ciudad de David, el gran Salvador, el Cristo, el Señor el Hijo de Dios.

Pastor: Todos oigan hermanos, que ha nacido finalmente el Salvador, el Mesías, el Esperado por la humanidad. Ángel del Señor, por favor danos una señal para poder ir a conocerlo.

Ángel: Les servirá de señal que hallarán al Niño envuelto en pañales y reclinado en un pesebre humilde.

Pastora: La mano de Dios ha llegado a encender la noche. La luz viene desde lo más alto.

Pastor: Es el Niño que ha llegado a encender los luceros.

Pastora: Creo en el Salvador, creo en el Niño Jesús, el Salvador.

Néstor: De verdad me arrepiento de haber sido un hombre descreído. Por favor perdóname, Señor mío y Dios mío. Yo en mi ceguera y también en mi incredulidad me alejé de todos mis hermanos, yo que pequé contra el cielo y también contra ti, yo que fui soberbio, te pido perdón.

Pastor: Esa estrella nos está indicando cual es el camino a Belén.

Pastor: Es una estrella muy grande y muy luminosa, ¡sigámosla!

Pastora: ¡Camina la estrella, camina hacia Belén!

Pastor: ¡Es verdad! vamos todos y pongámonos en marcha!

Pastora: Sí, yo quiero ver, yo quiero tocar, yo también quiero cargar en mis brazos al niño Jesús.

Pastor: Es increíble, y, sin embargo, ¡esto es cierto! Vamos a Belén, vamos a poder ver ese suceso prodigioso que nos ha anunciado el ángel del señor.

Néstor: Y no volvamos a permitir nunca más la duda en nuestros corazones.

Pastor: ¡Es increíble!

Pastor: Vamos, todos pastores, vámonos a Belén.

(Salen cantando todos A Belén pastorcillos)

Narrador: Como el niño Jesús llegó a venir para todos los hombres, los ricos y también los pobres, para los que saben mucho y al igual que para los que no saben nada, quiere que 3 hombres sabios de pueblos lejanos, vengan hasta él a conocerlo. La estrella más grande les sirve como señal.

En ese momento se hace el canto, Campana sobre campana

Narrador: Al llegar a ese lugar los hombres sabios conocidos como los 3 reyes magos quedaron maravillados diciendo ¡En todo momento demos gracias a Dios, que ha querido venir a nacer, a vivir, y también a morir entre todos nosotros (en eso se arrodillan) Melchor trae el oro, pues qué menos puede dar al Rey de todo el mundo; Gaspar le trae incienso para poder alabar al Rey de los Cielos; Baltasar le trae la mirra, porque el Niño Dios también llega a ser un hombre.

(Y ahí es donde quedan la Virgen, José y el Niño, todos rodeados de los pastores y de los Reyes Magos)

Para finalizar se realiza el canto Final Adeste Fideles

FIN…..!!!!!!!!

Pastorela “Quechita”

Esta es una de las Pastorelas Cortas denominada Pastorela Quechita. Vamos a presentar cuáles son los personajes de esta obra navideña.

Personajes Principales

  • María
  • José
  • Pastor
  • Pastores – Estos deben de ser unos 6.
  • Diablito – Al cual llamaremos Enemigo.
  • Diablillos – A los cuáles llamaremos Enemigos, estos deben de ser unos 4.
  • Ángel
  • Narrador

Vestuario de los Actores

  • Enemigo: Traje rojo con alas pequeñas, cola y silbato.
  • Ángel: Ropa blanca con capa y playera de súper héroe.

Narrador: Desde hace mucho tiempo, cuando muchas de las personas de la actualidad no llegaban a existir, un niño se encontraba por nacer, y como ya se había llegado a correr la noticia sobre su nacimiento, muchas personas trataban de llegar hasta las regiones de Belén, el cual se trataba del lugar del nacimiento de ese niño.

(Entre tanto van los pastores por el camino en el campo y sale el enemigo a su encuentro.)

Enemigo: Hola señores Pastores ¿una pregunta a dónde van con tanta prisa? ¿acaso no ven que la noche es realmente muy bella? y que se debe de llegar a disfrutar de esta hermosa vista.

Pastor: Vamos a las regiones de Belén para poder ver al niño que ha de nacer que al mundo va a traer alegría y nos colmará de mucho bien.

Enemigo: Yo no sé para qué van a ir si la alegría llega a ser pasajera mejor sigan mi camino que es de dinero y de muchos lujos los cuáles les esperan.

Narrador: (Los pastores continuaron por el camino que el enemigo les había señalado, hasta que frente a ellos se les apareció la figura de un ángel de luz que les dijo)

Ángel: Pastores, ¿a dónde creen que van? ¿por qué han llegado a cambiar el camino?

Pastor: Un ángel que es como medio raro fue el que nos invitó a disfrutar de las grandes dulzuras de la vida y por eso ya vamos para allá.

Ángel: Ese tipo de ángel es conocido como Luzbel o Lucifer el cual se trata del enemigo de Dios y de todos sus hijos, por lo que les digo que no se dejen engañar por él y regresen al buen camino para que vayan bien yo los voy a acompañar.

Enemigo: ¿Qué ha pasado mis amigos pastorcillos? ¿Por qué quieren volver a regresar? Seguramente este angelillo ya los ha venido a aconsejar.

Ángel: Estos pastores son personas buenas y a las regiones de Belén es que van a ir a adorar al niño Dios que muy pronto va a nacer.

Enemigo: Pues de aquí no podrán llegar a irse si yo no sé los permito te digo.

Ángel: ¿Esto me suena como a pelea no? Agarre que hay voy, en ese momento pelean y gritan hasta que el enemigo queda rendido y lo tiran lejos los pastores.

Ángel: Vamos pastores con mucho gusto vayan a mirar al niño Dios, a su madre maría y a su padre José los cuáles ya descansan porque nuestro amado salvador ya nació.

Escena I. Los Ángeles

Ángel 1:  En el cielo y también en la tierra llega ser el día de gran festejo, puesto que en las regiones de Belén ha llegado a nacer el Mesías prometido.

Ángel 4: Hoy llega a ser la Nochebuena que se conozca en todos lados y que vengan todos los pastores al igual que los Reyes Magos.

(En ese momento salen todos los angelitos a bailar o a cantar el villancico de “alegría, alegría, alegría”, Luego llegan los pastores)

Escena II. Los Ángeles y los Pastores

Ángel 2: Pastores, Pastoras y Pastorcitos por favor hagan ya sus ataditos, también prepárense para andar camino hasta que logren llegar a Belén.

Pastor 1: Por qué hemos de llegar a caminar tan lejos y con tanto frío que hace? Yo mejor me quiero quedar dentro de mi jacal calientito.

Pastor 4: No llegan a ser estas unas buenas horas para andar por los caminos; ya que somos pobres pastorcitos y no tenemos más lujos que el de llegar a dormir junto a un buen fuego.

Ángel 3: Pastores despabílense y que los sigan los demás que ha llegado a nacer el gran redentor en un pesebre humilde en Belén.

Pastor 2: Quién es el que nos dirá el camino que en esta noche no hay luna en el cielo?

Ángel 1: Un lucero una estrella es la que los guiará hasta la cuna divina. ¡Pueden verlo ahora en el cielo! (En este momento el ángel apunta al cielo). Brillando se encuentra en lo alto. (En ese momento todos los pastores levantan la mirada al cielo).

Pastor 3: Entonces no gastemos más palabras e iniciemos ya la marcha, con gran gusto y con mucha alegría y mi burrito sabanero.

(En ese momento salen todos los ángeles y comienzan a bailar todos los pastores la canción del Villancico de mi Burrito Sabanero). Salen de escena todos los pastores.

Escena III. Los Enemigos

Enemigo 1: Qué se encuentran cocinando en esta aldea de los pastores que no se ve aquí ni siquiera un alma ni tampoco luz en ninguna casa.

Enemigo 2: Hablando de llegar a cocinar, como que me está dando ya hambre. Y me quisiera llegar a comer un buen caldo de ternera o hasta una gran sopa de res.

Enemigo 3: Yo vine fue a sembrar cizaña y resulta que no hay nadie en este lugar.

(En ese momento le dice a los otros 2)

Vamos andando de prisa donde se ve mucho polvo. Pienso que esos deben de ser los pastores que se van para otro lugar.

Enemigo 4: Este viene tratando de correr muy rápido para poder alcanzar a los demás compañeros suyos y les dice: ¿Con que me estaban dejando? ¿Por qué se ven todos ustedes tan serios? ¿Acaso ya se van a trabajar? ¿De qué se trata el relajo que tienen?

Enemigo 1: Es que se nos fueron todos los pastores y no quedó ni tan solo uno de ellos. Ahora vamos a ir tras ellos a entorpecer su camino.

Enemigo 4: Me uno a cada uno a ustedes como parte de la diversión promisoria.

(En este momento agarre del hombro a sus compañeros y se van muy unidos) En ese momento los 4 enemigos se van en camino y van a haciendo muchas travesuras y maldades. En ese momento hacen un baile juntos.

Escena IV. Los Enemigos y los Pastores

Por un lado, entran los pastores y por el otro llegan los enemigos.

Pastor 1: El pastor le llega a decir a los enemigos: ¿Y ustedes de dónde es que vienen por qué se encuentran tan colorados?

Enemigos 1: Somos los primos hermanos del Chapulín Colorado por eso es que estamos todos vestidos de esta manera.

Enemigos 4: Y tenemos mucha más astucia que ese tal chapulín colorado. Miren nada más, amigos que los venimos siguiendo desde hace largo camino para….

Enemigos 1: Lo interrumpe para que no vayan solitos. Y también para que no se aburran ni se cansen en este largo camino. Y por si les da mucha hambre (Este trae un morral en su espalda y le da palmadas para que lo vean todos los pastores) Aquí les traemos unas deliciosas tortas, además de una excelente bebida y mucho chocolate.

Enemigos 2: (Les dice a los pastores con una voz dulce fingida) Pastorcitos tan bonitos todos ustedes vengan, júntense y escuchen lo que tengo que decirles: (En ese momento los pastores hacen un medio círculo alrededor de los enemigos) Por qué llegan a caminar tan de noche con este gran frío que está haciendo?

Pastor 2: Vamos a la región de Belén, señores para poder adorar al niño Dios que ha finalmente nacido de entre los pobres.

Enemigos 3: ¡Ah, vaya! ¡Con que se trata de eso! ¿Y por casualidad quién les ha dicho esto que creo que me parece una farsa?

Pastor 4: No pronuncien tal palabra ya que desde el cielo ha sido enviado unos ángeles y serafines para decir tal noticia. Ellos no se fueron con los ricos; sino que nos buscaron a todos nosotros, a los humildes pastores para poder honrar al Rey de Reyes.

Enemigos 3: Burlándose les dice: Me conmueven grandemente su historia. ¡Me dan muchas ganas de llorar qué lindos son todos ustedes pastorcitos son los invitados de honor de esta gran celebración!

Enemigos 3: Por favor olviden de esas patrañas y mejor vamos a bailar una buena música. (En ese momento se escucha la música y bailan. Después aparecen los ángeles y la música se para de manera abrupta).

Escena V. Los Pastores, Los Ángeles y los Enemigos

Ángel 1: ¿Qué es lo que significa este alboroto? Le dice a los Pastores: ¿Acaso ustedes no iban a Belén? (En eso se da cuenta de que en el lugar se encuentran los enemigos) Ahh! ¡Es que me lo debí de suponer! ¡Los enemigos tenían que ser!

Ángel 4: Pastores deben de tener cuidado de estos enemigos que son tan ladinos que se meten donde quieran y hacen perder el tono de lo que se quiere hacer.

Pastor: Estos amigables señores nos trajeron la diversión y se ofrecieron muy gustosos para llegar a hacernos compañía

Ángel 2: Qué ingenuos son ustedes pastorcitos de verdad que se dejaron engañar por los enemigos del infierno, en eso dice fuera fuera! (Corriendo a los enemigos).

Ángel 3: Fuera Fuera de aquí! (Corriendo a los enemigos) Vayan a hacer sus fechorías para otro lado del planeta. (En ese momento se van los enemigos)

Ángel 2: Le dice a los Pastores: Ahora sí pastores, deben de seguir su camino en paz. Por lo que los ángeles les siguieron hasta el pesebre de Dios.

En ese momento aparece la adoración (El niño Dios, la Virgen y san José). Cantan todos el Villancico final.

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