En España y en muchos rincones de Iberoamérica, las personas con falsas acusaciones, embarazadas, niños pequeños y hasta las antiguas matronas, elevan su oración a San Ramón Nonato, con el objeto de ser bendecidos, de ser fortificados y de ser protegidos por esta gran figura que estuvo entre los muchos mortales.
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Biografía de San Ramón Nonato
Este gran personaje de historia europea y latinoamericana, quien está hoy más que nunca vigente, vino al mundo en el poblado de Portell, provincia encontrada en las cercanías de Segarra, en el año 1204, en diócesis de Urgel, de la cual antes formaban parte, convertida a la diócesis de Solsona a partir del año 1593, encontrados en España; se le dio el apodo de nonato porque nació por cesárea mientras era concebido.
Se dice que fue un niño con gran nobleza y de muy buen corazón, interesado desde muy corta edad en ayudar al prójimo, así como de las enseñanzas divinas, de la historia, de lo logrado y del padecimiento de Cristo, en virtud de la sanación de los pecados de las personas en todo el mundo, que tuvo tal importancia en su vida que decidió conducirla bajo la voluntad del Señor y ser una persona que generara conciencia.
De acuerdo a ello, perteneció sin perder ningún tiempo a la Orden de los Mercenarios, siendo San Pedro Nolasco su gran fundador, hecho para poder dar auxilio a todos los cautivos católicos que estuvieran apresados en África a mano de los musulmanes, quienes en ese momento y hasta las fechas actuales, no comparten la fe cristiana, siendo una doctrina religiosa bastante radical y con muchas dudas. Esto no es diferente hoy.
Lo cierto es que, para el año 1222 se convierte con tan solo dieciocho años en presbítero, y tomando en cuenta su desempeño en lo encomendado para él se convirtió en superior para diferentes poblados dentro de la Merced. Era impresionante ya que se dice que Ramón, en ese entonces, gozaba de mucha compasión, pero también de mucha mano firme para hacer la labor para la cual fue elegido tanto por la orden como por Dios mismo, y esta cierta templanza era necesaria para la región donde se hallaba.
Resulta claro que este joven, quien tuvo una corta vida, estaba para grandes cosas, pero era en tierras lejanas y no en su patria donde sentaría un precedente y formaría parte de la historia contemporánea y moderna. Mientras su cuerpo estaba en España, su mente se mantenía en muchas partes, al igual que su corazón dadivoso; quería explorar, debía conocer nuevos lugares donde su creencia no sería compartida y donde su idioma no era hablado, pero si sería entendido por su sacrificio, su amor y su deseo de paz.
Su desempeño dentro de la Orden fue tan provechoso e importante que, al cabo de tres años de continua labor en la enseñanza de la palabra de Dios, se convirtió en el sucesor de San Pedro Nolasco quien ocupaba el importante cargo de rescatador de cautivos; estos, en su mayoría se encontrabas en sitios donde la religión musulmana era la principal creencia, siendo esto el motivo principal para que fuera enviado al continente africano, por la región del norte, con una cantidad considerable de recursos monetarios.
Ya estando en África del Norte, el redentor llegó a un poblado que se encontraba en Argel, en donde pudo rescatar a un gran número de esclavos y presos por rechazo a las ideologías regionales. Llegó un momento en donde se le terminó el dinero, el cual fue un gran problema para él en lo esencial en virtud de que, sin ello no podía comprar la libertad; en este punto es donde Ramón pasaría a la historia y sería recordado.
No habiendo ninguna otra solución y otra manera en la cual poder obtener el dinero suficiente para la transacción, pone de un lado sus derechos (en esos entonces no universales), su formación y su amor propio, y entrega su libertad por la de varios prisioneros, en señal de garantía y de garantizar que los musulmanes tuvieran a un cristiano cautivo. Su misión de vida no y sus principios serían su brújula en ese tiempo.
Los presos jamás podrían pagarle tal sacrificio a ese muchacho; bajo esto se fundamenta este ilustre español y de este hecho nacieron los fieles que rezarían la oración a San Ramón Nonato. Él sabía que su situación en esa prisión era de mucho maltrato y dolor, aspectos que crearía odio en los radicales y alejaría de la fe cristiana a los creyentes de corazón. El gran sacrificio de San Ramón solo logró mayor apatía y rechazo en las personas que lo mantuvieron cautivo, los profanos y los infieles.
Bajo ello y, entendiendo que si él fallecía por la mano de los guardianes por maltratos, mientras estuviera cautivo no podrían cobrar la cantidad de dinero que valía él, en representación de los prisioneros que habían quedado en plena libertad, el principal rector o magistrado, ordena que se le dé a este un trato mucho más humano. Gracias a ello, Ramón pudo ver de nuevo la luz del sol, estar en la calle y continuar con su propósito de vida, el cual era alentar y confortar a los más afectados y necesitados.
Escucha también la biografía de San Ramón Nonato en el siguiente vídeo:
La canonización y su legado histórico
Al encontrarse afuera, San Ramón no se vería detenido ante nada, por ningún ser humano, tan solo por Dios y su voluntad, sabiendo muy en el fondo que su sacrificio trascendería el plano terrenal, lo que no sabía es que también quedaría elevado y resaltado en la historia. Pudo realizar bautizos a muchos mahometanos, ayudar a las embarazadas y alentar a muchos civiles dejaran guiar su vida por Cristo.
Es fácil entender la gran recompensa que tuvo y más cuando tuvo esas dos dificultades dos grandes dificultades, las cuales eran no tenía ni un ínfimo centavo para lograr la liberación de los presos y enseñar la palabra de Dios en tierras musulmanas, casos que lo conducirían a una muerte casi segura, sin embargo, esto un fue un impedimento para los propósitos que tenía Dios con ese gran ser y, de alguna forma, el máximo magistrado entendió la importancia que éste tenía. Allí actuó el Supremo.
Aunque a sabiendas que habría fuertes repercusiones en caso tal de que cometiese alguna violación o acto incorrecto contra la religión musulmana, este se arriesgó y continuó haciendo su labor de instruir y enseñar con amor las enseñanzas y acciones del Altísimo. Cuando el gobernador se enteró de todo eso, se enfureció de tal manera, que le pidió a los guardias y encargados de reprender que se le castigase fuertemente, siendo azotado por toda la ciudad y perforado en los labios con hierro caliente.
En la hendidura que hicieron entre sus comisuras, le fue colocado un cerrojo o candado, teniendo su llave uno de los cuidadores que lo maltrataban y siendo solo abierto cuando tocaba la hora de comer, en señal de que se había equivocado, privándolo del habla y de profesar abiertamente su amor a Dios con otras personas, mas ellos no podían ni pudieron restringir su corazón ni detener su alma que pidiese por otros y amara a todos sin la importancia de su credo, raza o color. Solo importaba el amor que tuvieran.
En este vídeo encontraras una oración milagrosa a San Ramón Nonato:
El gran San Ramón sufrió vivió durante ocho meses esa gran pena e incesante dolor, más sentía en su interior que todo tenía un gran final. Después de ese periodo San Pedro Nolasco, la persona a la cual relevó de su puesto de redentor, hizo las gestiones para que pudieran ir a África Oriental algunos miembros de la Orden, poder socorrerlo y tratar las injusticias que le ocurrieron y, posteriormente para su gran liberación.
Sucede pues que, San Ramón, aún con todo el maltrato sufrido, prefería haberse podido quedar para seguir apoyando y cuidando a todos los esclavos en África del Norte, sin embargo, hizo caso a la orden de todos sus superiores en la orden, aunque pidiendo a Dios que sus lágrimas, su sangre y todo lo que sufrió fuesen suficiente para proteger y bendecir esa tierra, queriendo que esto fuese considerado suficiente.
A su regreso a España, su país natal, fue nombrado cardenal por el papa Gregorio IX, en función de su entrega, su obediencia y de todo su amor. Aun cuando tuviera un puesto de poder y de influencia en la corona, bajo sus principios y su experiencia continuó vistiendo de manera humilde y muy sencilla, sintiendo que las cosas ostentosas y la vanidad lo alejarían de su relación con Dios y disminuirían su fuerza en el espíritu, recordando siempre de todos los que sufrieron y sufrían injustamente.
Tiempo después, recibe el llamado de El Papa por una carta, pidiendo que fuese a Roma sin perder tiempo. Sin ningún detenimiento emprendió el viaje hacia tierras italianas, sintiéndose orgulloso de Dios y de sí mismo; este fue con las ropas más humildes. El Altísimo quiso que en Cardona fuese la última tierra que tocara y que visitara, alejada de Barcelona tan solo diez kilómetros, ya que cayó enfermo por una fiebre muy fuerte a la que no pudo hacerle resistencia por su estado de salud, muriendo finalmente allí.
Tan solo tenía treinta y seis años cuando Dios decidió que dejase el plano mortal el 31 de agosto, en el año 1240, siendo el sitio donde murió el ilustre, Cardona, se convertiría en una tierra bendecida. Al fallecer su cuerpo fue sepultado días después en una capilla de Portell. El año 1657, bajo el período papal de Alejandro VII, fue canonizado y, desde entonces, cada 31 de agosto se le celebra en todas partes del mundo, aunque después del año 1969 bajo un decreto del Vaticano, pasó a ser una fiesta local, únicamente.
Países y comunidades donde San Ramón Nonato es importante
Dentro de las ciudades donde es celebrado la presencia de San Ramón, existe la pregunta de cómo es llamado el santo. De acuerdo a esto, se pueden nombrar algunas de las formas en que es reconocido y alabado: en territorio español en San Ramón, en Perú le conocen también como San Ramón, en Canadá se le conoce como Saint-Raymond, en Costa Rica es San Ramón también, así como en Uruguay, Nicaragua Bolivia y Filipinas, y San Ramón de la Nueva Orán en el territorio argentino.
En Málaga, una provincia se llama “San Ramón Nonato”, y es celebrado terminando el mes de agosto un hermoso festival. Se convirtió en el absoluto patrón de las mujeres parturientas y próximas a dar a luz. Bajo ésta razón, esa parroquia española realiza una novena a San Ramón Nonato, también una misa con la intención de bendecir a las mujeres embarazadas, donde se realiza muchas alabanzas a Dios, a las futuras vidas y a su salud por medio del relato de su historia y de su increíble travesía cuando vivía.
Los monumentos y los honores a este santo son múltiples: En Argentina, precisamente en la región de Buenos Aires, se encuentra un santuario en reverencia a éste; en tierras mexicanas, por la región de Juárez, se le reconoce además de santo de las embarazadas como santo de los animales. En tierra boricua, se hacen las celebraciones locales en la semana final de agosto, terminando con la santa misa el día domingo en su honor y en Brasil se le conoce como São Raimundo Nonato, habiendo una iglesia con su nombre.
En el país norteamericano, hay varios sectores donde se le reconoce: en Nueva York, está la St. Raymond’s Church (Iglesia Católica de San Ramón) y en el estado de Illinois, exactamente en Jolliet, se encuentra catedral de la diócesis de Joliet, donde también a San Pedro Nolasco, su antecesor. En Chile se encuentra una comunidad, precisamente en Santiago, que tiene su nombre, así como en Santa Cruz de Castrelo, donde se le celebra y venera con una gran imagen suya cada primer domingo de septiembre.
Procesión en Venezuela de San Ramón Nonato
En el caso del país caribeño, Venezuela, en el Estado Sucre, por el Morro de Puerto Santo, son celebradas ferias con muchas actividades y varias misas en la semana final de agosto en su honor, ya que es el santo patrono de los pescadores. En ese evento anual, la imagen del santo es llevado a las diferentes localidades para que el padre pueda darles la bendición, acto seguido la procesión y, como último acto, es realizado un paseo en lacha por todas las costas sucrenses, a fin de que se pida por la buena pesca.
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