El Credo Corto, es un tipo de oración que es realizada por los creyentes católicos luego de haber realizado la lectura del evangelio. En el siguiente artículo conoceremos todo lo referente sobre los tipos de Credo y cuál es este.
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¿Qué es el Credo?
El credo llega a ser el símbolo de fe que en forma de una oración llega a representar las creencias de la comunidad cristiana católica y es la que afirma la naturaleza de Dios. En este mismo sentido, el credo llega a ser un compendio que abarca a Dios como el único creador de todo, al igual que refleja el génesis, que manifiesta la Divinidad Trinitaria que es el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo y expresa todo el tipo de proceso para la salvación de la humanidad.
¿Qué Significa el Credo?
El Credo llega a ser la palabra de Dios hecha hombre, en él se llega a expresar de una forma mucho más sencilla el peso de las creencias y de nuestra fe, de la manera como se puede ver y recibir a Dios y su palabra, viviéndola y también multiplicándola.
El Credo no llega a solo una oración, sino que es la forma en la que Dios nos llega a dar a entender el sacrificio de habernos entregado a su hijo, y que de esta forma podemos ver el milagro creador multiplicado en la fe para poder continuar con sus infinitas y sagradas enseñanzas.
¿Cuál es el Credo?
Como lo llegamos a mencionar anteriormente existen 2 versiones de Credo las cuales son las siguientes que mencionaremos:
Oración del Credo Corto
En comparación con todas las demás oraciones que son consideradas como importantes para los católicos, el Credo Corto o Credo en Dios, es el que se contempla en unas 2 versiones. La primera de ellas es el llamado Credo de los Apóstoles que se trata del corto, y la segunda que es el otro Credo, que también llega a ser empleado por la iglesia se denomina credo niceno o credo niceno constantinopolitano.
El Credo consiste en una clase de oración que suele llegar a ser recitada después de la lectura del Santo Evangelio. La orientación de dicha oración inicialmente no llegó a tener una intención como la que suele llegar a dársele hoy en día, pues antes se llegaba a emplear para ser recitada al momento de tener que recibir el Sagrado Sacramento del Bautismo por todos los fieles creyentes.
Oración del Credo Corto
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen;
Padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
El Credo de los Apóstoles (Corto)
Esta versión del Credo Corto es el que llega a ser de la siguiente manera:
“Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado.
Descendió hasta los infiernos, al tercer día el cual resucitó de entre los muertos, que subió a los cielos y se encuentra sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso, y desde allí va a venir a juzgar a todos vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén”.
El Credo Niceno Constantinopolitano (Largo)
Este es el credo más largo o también denominado como Credo Niceno Constantinopolitano. Este durante su recitación debe de ser realizada exactamente como aquí se describe. El mismo dice de la siguiente manera:
“Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos. Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho.
Que, por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre. Y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato, padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día según las Escrituras, y subió al cielo y está sentado a la derecha del Padre, y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén”.
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