Oración Fuerte a la Coraza de San Patricio

La Coraza de San Patricio es un oración de protección contra el mal. Esta plegaria cuenta con numerosas versiones y de acuerdo a la tradición fue la utilizada por el obispo Patricio de Irlanda para transformarse, junto con ocho de sus hermanos, en ciervos al tanto que paseaban por el bosque y estaban siendo hostigados por el druida Tara. Entérate de más al continuar leyendo este artículo.

Coraza de San Patricio

La Coraza de San Patricio, Oración Contra las Asechanzas del Mal

Esta plegaria o coraza es empleada como una potente oración de protección y de invocación a Dios, cuya finalidad es defendernos de mal que nos puede acechar.

La Oración de San Patricio: Versión Corta

Cristo a mi lado,
Cristo delante mí,
Cristo tras de mí,
Cristo dentro de mí,
Cristo bajo mí,
Cristo encima de mí,
Cristo a mi diestra,
Cristo a mi siniestra,
Cristo al momento de acostarme,
Cristo al momento de sentarme,
Cristo cal momento de levantarme,
Cristo en el corazón de cada hombre
que cree en mí,
Cristo en la boca de cada hombre
que habla de mí,
Cristo en cada ojo que me contempla,
Cristo en cada oído que me oye.

La Oración de San Patricio: Versión Larga

Me he levantado hoy. Mediante la poderosa fuerza, la evocación a la Trinidad,
Mediante creer en sus Tres Personas, Mediante revelar la Unidad, Del Creador de la Creación.

Me he levantado hoy, Mediante la fuerza del Cristo nacido y de su bautismo,
Mediante la fuerza del Cristo crucificado y su sepulcro, Mediante la fuerza del Cristo resurrecto y su asunción, Mediante la fuerza del Cristo descendido para juzgar el mal.

Me he levantado hoy Mediante la fuerza del amor de Querubines, En sumisión a los Ángeles, en servicio de Arcángeles, En la esperanza que la resurrección halle retribución, En plegarias de Patriarcas, En frases de Profetas,  En sermones de Apóstoles, En candor de Santas Vírgenes, En labores de hombres benévolos.

Coraza de San Patricio

Me he levantado hoy Mediante el poder del cielo:

Claridad del sol, Resplandor del fuego,
Ligereza del rayo, Levedad del viento, Honduras de los mares, Equilibrio de la tierra,
Solidez de la roca.

Me he levantado hoy Mediante la fuerza de Dios que me guía:

Poder Divino que me sustenta, Erudición de Dios que me orienta, Mirada de Dios que me supervisa, Oído de Dios que me oye, Verbo de Dios que pronuncia por mí, Mano de Dios que me defiende.

Camino de Dios tendido delante a mí, Escudo de Dios que me resguarda, Legiones de Dios para redimirme De celadas del diablo, De incitaciones de vicios, De aquel que me desee mal, Distantes y próximos, Solitarios o en muchedumbre.

Yo invoco ésta fecha todos estos fuerzas entre mí y el maligno, Contra desalmadas fuerzas que se resistan a mi cuerpo y alma, Contra hechizos de fingidos profetas,
Contra las oscuras reglas de los paganos, Contra las fingidas reglas de los herejes,
Contra fetiches y amuletos de idolatría, Contra hechizos de brujas, encantadores y hechiceros, Contra cualesquiera entendimiento que pervierte cuerpo y alma.

Cristo protégeme hoy  Contra pócimas y venenos, Contra las quemadas, Contra ahogos, Contra lesiones, De tal manera que pueda obtener retribución en abundancia.

Cristo a mi lado, Cristo delante mí, Cristo tras de mí, Cristo dentro de mí, Cristo bajo mí, Cristo encima de mí, Cristo a mi diestra, Cristo a mi siniestra, Cristo al momento de acostarme, Cristo al momento de sentarme, Cristo cal momento de levantarme, Cristo en el corazón de cada hombre que cree en mí, Cristo en la boca de cada hombre que habla de mí, Cristo en cada ojo que me contempla, Cristo en cada oído que me oye.

Me he levantado hoy Mediante la poderosa fuerza, la invocación a la Trinidad, Mediante creer en sus Tres Personas, Mediante revelar la Unidad, Del Creador de la Creación. Amén.

Coraza de San Patricio

¿Quizás éstas son cosas menores a las que no hemos de prestarle atención?. Se considera que si hemos de atenderlas, si es que no deseamos ir a la contienda espiritual sin armas y escasos de entrenamiento. Nuestro poder para construirnos una coraza que nos defienda de las tentaciones e incitaciones del mundo conforma posiblemente la primordial arma con la que debemos contar como soldados de Jesús.

San Patricio elaboró en Irlanda hace centurias esa coraza con oración, y aún hoy se reza. Los convoco a conocerla, a orarla, a pensarla, ya que fue construida hace más de 1500 años y no obstante no ha perdido fortaleza en lo más mínimo. Es que el enigma de la iniquidad (el mal) no se ha alterado en demasía. Continua empleando las mismas artimañas para tentarnos y llevarnos a nuestra propia perdición.

La Coraza de San Patricio nos colme de repudio por las cosas perversas que nos ofrece el mundo. Por las charlatanerías, las figuras de impureza, las frases que no debieran surgir de nuestra boca, las declaraciones o miradas ofensivas.

En resumen, que la Coraza de San Patricio nos adiestre en tenerle auténtica repugnancia al pecado, para que nos agite el estomago la sola noción de pecar, y nos otorgue paz y alivio la idea de callar, mirar serenamente lo que acontece, voltear la cabeza cuando se requiere hacerlo para impedir ver o escuchar lo que no nos beneficia, y rehuir de la curiosidad y murmuraciones dañinas.

Historia de la Coraza de San Patricio

La Coraza de San Patricio, igualmente denominada como lorica, escudo, cántico, plegaria de san Patricio o grito del Ciervo (en inglés, Deer’s Cry), es un oración para protegerse cuya muestra original en irlandés ancestral es habitualmente imputada a San Patricio a través de su sermón en Irlanda en el siglo V. En 1889 la plegaria fue adecuada al himno en inglés I Bind Unto Myself Today.

La Oración en Irlandés Antiguo

La oración es parte del Liber Hymnorum, una recopilación de himnos hallados en dos manuscritos preservados en Dublín​ y hechos públicos en 1903 en el Thesaurus Paleohibernicus. Este texto relata cómo Patricio empleaba esta oración:

Patricio entonó esto cuando fue acechado en su paso por Loegaire, para que no pudiese llegar a Tara a cultivar la fe. Así, Patricio y sus monjes, se mostraron a los ojos de quienes los acechaban, como un ciervo silvestre con un cervatillo que le acompañaba.

La reseña finaliza con la frase «fáeth fiada un hainm», la que el Thesaurus Paleohibernicus interpreta como «su denominación es el grito del ciervo (Deer’s cry)». Sin embargo, la frase «fáeth fiada» es utilizada dentro de la mitología irlandesa para detallar una bruma mágica de ocultación. Si la reseña del Thesaurus Paleohibernicus es exacta entonces la plegaria se remontaría al siglo V, esto es, en la época de San Patricio.

Sin embargo estudiosos modernos, la han fechado tardíamente como el siglo VIII. Pese a que la recitación cuenta con un contenido cristiano, expone influjos pre-cristianos, al solicitar la protección de Cristo usando la forma de una invocación pagana a las deidades o lorica (escudo o coraza).​ Por esto es denominada «Lorica de San Patricio» o «Coraza de San Patricio».

La plegaria trae incluidas ciertas citas bíblicas como la Epístola a los Efesios 6:10–17 (Ef. 6:11: «Revístanse con la armadura divina, para que puedan soportar las asechanzas del diablo»).

Estructura de la Coraza de San Patricio

Cada verso de la plegaria comienza con la frase «Atomruig indiu», que pudiese significar «Me levanto hoy», «Ato a mi hoy» o «Enlazo a mi», y que se reitera al inicio de gran parte de los versos. Continuada por un listado de fuentes de fuerza que las plegaria invoca como sostén.

  • El verso inicial recurre al dogma católico de la Trinidad.
  • El segundo verso recurre al bautismo de Cristo, su deceso, su resurrección, su ascensión y su retorno futuro en el día final.
  • El tercer verso recurre a los ángeles, patriarcas, santos y mártires.
  • El cuarto verso recurre al mundo natural: el sol, luna, el fuego, el relámpago, etcétera.
  • El quinto verso recurre a varias semblanzas de Dios: su erudición, su ojo, su oreja, su mano.
  • El sexto verso enumera las cosas contra las que se implora protección: contra celadas de diablos, contra tentaciones naturales, en relación a quienes desean algún mal.
  • El próximo verso prosigue con la enumeración de las cosas contra las que se implora protección: fingidos profetas, paganos, herejes, mujeres (hechiceras), druidas (druad), herreros (gobann).
  • El próximo verso recurre a Cristo para hacer su aparición en todas las cosas: Cristo en mí, en derredor mio, en el ojo, oreja y boca de las personas conocidas.
  • Por último, este final verso retorna al tema de la Trinidad.

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