¿Qué es el bullying familiar? Causas y consecuencias

El bullying es un tipo de humillación física o psicológica que realizan una o varias personas y es posible que este tipo de comportamiento tenga su origen en casa, debido a que esté ocurriendo un bullying  en la familia, y no se haya evidenciado en casa por fallas de comunicación.

Bullying familiar

Bullying en la familia

Se tiene poca información para lograr determinar su frecuencia e impacto, pero el bullying familiar que por lo usual ocurre entre hermanos es una intimidación que se produce en casa, difícil de identificar en vista, que se acostumbra ver cierta rivalidad entre hermanos y ahí es donde se tiene que aprender a diferenciar cuando está ocurriendo una interacción fraternal excesiva.

Uno de los pocos trabajos que se conocen sobre el bullying familiar debido al acoso entre hermanos, lo llevó a cabo Mark Kiselica, profesor de psicología en la Universidad de Cabrini, en Pensilvania Estados Unidos, llegando a la conclusión “que en la sociedad occidental el acoso entre hermanos es la manera de humillar más frecuente, incluso que el abuso infantil y el doméstico.

De acuerdo al estudio del profesor Kiselica, pudo observar que entre un tercio y la mitad de los jóvenes menores de 18 años, sufren en algún modo de abuso entre hermanos y que estos eventos ocurren con más frecuencia que el acoso en las escuelas.  Es posible que esta conclusión no sea aceptada en su totalidad, por la rivalidad que suele verse entre hermanos, por diferentes personalidades, competitividad, llamar la atención de sus progenitores, y otros asuntos entre hermanos.

Es decir que las causas del bullying se relacionan con las personas y con las condiciones del ambiente familiar a partir del cual surgen los acosadores y acosados. Estos forman parte de un entorno familiar, que impacta y moldea profundamente a los miembros más pequeños. Los diferentes problemas familiares pueden generar conductas agresivas en los niños y el desarrollo de mecanismos de sobrevivencia en un ambiente hostil.

Bullying familiar

Posibles causas del bullying familiar

Este ambiente hostil creado por la disfuncionalidad del matrimonio que genera desavenencias entre los padres y también los hijos que suelen expresar a través de gritos, amenazas, agresiones físicas y coerciones. Estos y otros efectos son causados por una falta de comunicación, y respeto por parte de ambos miembros de la pareja matrimonial o de uno de ellos.  Situación que pudo resolverse en la etapa del noviazgo, siendo más sincero el uno con el otro.

Una falla de compromiso y comunicación, se arrastra cómo una materia reprobada de un año escolar a otro, que impacta en la vida matrimonial. En algunos casos, las parejas a corto o mediano plazo van en búsqueda de ayuda psicológica o psiquiátrica por las diferentes situaciones por las que pasa un matrimonio inestable porque, de seguir sin control, estas se agravan ocasionando al final: la ida a la cárcel o la separación y por añadido, el daño psicológico de los hijos.

Antes de contraer evitemos llevarnos por un amor impulsivo y poco inteligente. En caso de ser jóvenes que por quedar embarazada la novia, los padres obligan a la pareja contraer matrimonio, sin que los jóvenes estén preparados e incluso ignorantes de la responsabilidad que este acto conlleva como pareja y con el hijo o los hijos que estén por venir.

Cuando una pareja decide casarse, es preciso que reflexione que ambos padres son los responsables de dar una vida adecuada a los hijos y otorgar el lugar de importancia que ocupan dentro de la familia. Para que cuando crezcan estos sepan tener una actitud positiva en su matrimonio, tomando decisiones maduras y responsables, con su nueva familia. Esto debido, que cada matrimonio fracasado es la consecuencia de un fracaso en la formación familiar.

Una falta de buena educación familiar en el hogar en la niñez y la adolescencia de las niñas y niños es el origen de futuros desacuerdos matrimoniales, con consiguientes separaciones y divorcios. No por falta de amor sino de comprensión y comunicación. Si deciden visitar a especialista, este tendrá que lograr solucionar lo que los padres de la pareja matrimonial no supieron hacer en su momento, sea por ignorancia o desinterés, dejando a sus hijos desprotegidos emocionalmente.

La falta de una buena inteligencia emocional de los padres para sus hijos ocasiona, que cuando los hijos llegan a la adolescencia y empiezan una relación de noviazgo, son las amistades desinformadas los consejeros y los que los inciten a buscar el amor y a su vez el sexo con protección. Que de quedar embarazados, le dan inicio a un nuevo ciclo a posibles fracasos matrimoniales.

Las separaciones, los abusos intrafamiliares, el abandono, la falta de responsabilidad, entre otros, ocasiona el bullying intrafamiliar, el consumo de drogas, alcoholismo, pandillerismo, inseguridades, vagancia y otras situaciones que acosan a la juventud en la actualidad. Consecuencias, que si se analizan son un pedido de auxilio de que los padres de familia se acerquen a sus hijos y no los abandonen para ocuparse solo de sus propios problemas.

La psicóloga chilena Pilar Sordo, señala que se vienen observando cómo los padres por no tener tiempo para sus hijos, los van llevando por ignorancia a que el Dios pantalla (Computadoras-Televisión y Teléfonos móviles) sea quien los entretengan, con el peligro de que se despersonalice la relación padre-hijos y por consiguientes las relaciones humanas fuera de casa y estos niños y adolescentes se comporten de manera violenta.

Son familias que viven todos juntos en una casa, compartiendo muy pocos entre ellos. Existe muy poco comunicación, si bien conversan nadie sabe que le preocupa al otro, cada quien se preocupa de sí mismo. Se está pendiente de recibir más que de dar, es un grupo de personas que viven bajo el mismo techo, en donde existe mucho individualismo.

Tomo una hermosa reflexión del Papa Francisco, para pensar sobre estas palabras,… “No hace falta ir a un psicólogo para darse cuenta que cuando se maltrata a otro, es porque quien maltrata es una persona inmadura que no ha crecido, y precisa de humillar a otro para sentirse que vale”… agregando que si la relación va por el camino de la discordia, todos terminaremos mal: el que abusa y el abusado.

Bullying intrafamiliar como detectarlo

En el seno de la familia el abusado y el abusador son víctimas de la situación familiar y que descargan su problemática a través de esta relación enfermiza, en la cual ambos se recrean y desahogan a su manera. Ambos son personajes que requieren da ayuda y lograr recuperarlos para transformarlos en personas positivas, para su vida y la sociedad.

Los que hacen bullying, buscan de desahogarse para atraer la atención, manifestar y desahogar el maltrato que vive en su casa, estos niños, adolescente o joven se comporta de esa manera, transformándose en persona, agresivos, poco sociables, nada afectivos. Todas son señales de alarma y maneras de mostrar lo que le está pasando en su casa como la falta de algunos de sus padres o de los dos; un divorcio resiente; lucha de poder entre padres o madres solteras. También puede ser una repuesta rebelde por abuso de poder paterno o total indiferencia por sus progenitores.

Unido a esta situación está la cultura e influencia social de consumismo como: Búsqueda de poder, dinero y placer como objetivo de vida. Los adultos de la familia tiene que poner atención en referencia a la formación integral que le dan a los niños de la familia y, las amenazas, gritos, golpes, no son la vía y menos la mejor formación, cabe señalar que es posible que los propios padres tengan esa actitud, para desahogar sus traumas frustraciones personales y de pareja.

La rivalidad entre hermanos

La manera como funciona el enfrentamiento entre los niños pequeños se puede decir que es sencilla. Los padres identifican rápido que lo pudo causar (la disputa por un juguete, celos por los padres, haber roto algún juguete, porque le quito el puesto). Asimismo, se identifica como se produjo el conflicto y quien lo empezó (puede ser el hermano mayor, el hermano menor o ambos). De esta manera es fácil intervenir para resolver el conflicto y hablar con ellos para resolver.

Sin embargo, no se compara la inconfundible rivalidad entre hermanos, con el acorralamiento por bullying entre los hermanos. En la primera la rivalidad se observa entre ambos. A diferencia cuando ocurre un maltrato constante de uno de ellos sobre el otro, por sentir que tiene más poder que el otro. Situación que se presentan en las familia y lo ven como algo normal y categorizándolo como parte de la típica pelea entre hermanos. De acuerdo a la psicóloga Sierra, se tiene que estar pendiente si observa:

Observar agravios e intimidación psicológica hacia un hermano

La autoestima de un niño puede ser violentada de por vida a causa de los insultos continuos, en vista que estos pueden causar más daño que los golpes físicos. Esto ocurre cuando además de insultarlo cuando están solo lo realiza en presencia de otros, buscando de anular al hermano agredido, haciéndole quedar en ridículo, frente a amigos y familiares. También ocurre violencias físicas o ganging de más de un hermano haciendo bullying a uno de ellos. Llegando a sentirse solo.

Ya no se sienten seguros en el hogar

El bullying entre hermanos ocurre en cualquier clase social y por lo usual en familia de tres o más hijos, no estando condicionada a si es un hogar con ambos padres o un solo padre, como lo observo una investigación realizada por el  profesor Dieter Wolker. Esa misma investigación concluyó que suele ser el hermano o hermanos mayores los que abusan o hacen bullying con frecuencia de los más pequeños.

El profesor Wolker, señala que la práctica del bullying es una manifestación primitiva de los seres humanos y, que la misma se expresa independiente de los avances sociales. Otro trabajo, refieren que cuando el niño sufre de bullying en casa,  entre hermanos, el efecto sobre el agredido es mayor que el bullying escolar.

Debido, a que cuando el niño llega a la casa, espera refugiarse en un lugar seguro y donde reciba cariño, y si en cambio se encuentra con un ambiente lleno de violencia y mortificación que hacen que no se sienta a gusto y seguro en su propio hogar, lo que puede generar posibles estados depresivos y episodios de ansiedad en la edad adulta.

El problema es de todos los miembros de la familia

Ante todo para solventar esta situación los padres tienen que averiguar la razón del comportamiento del hermano agresor. Incluso en ocasiones, este reproduce lo que a él le llegaron hacer. Pues es posible que algo así haya ocurrido. En caso que sea una actitud que tomó el niño por celo a su hermano menor, se tiene que poner al hermano abusivo en el papel del abusado, y revisar las emociones que él vive en esta situación.

Con el niño que sufre el abuso, se tiene que empezar a trabajar su autoestima y que sentimiento aparecen cuando lo están agrediendo. Además de los involucrados, la familia toda tendría que visitar a un especialista para analizar si es un caso de bullying familiar, de ser así se tendría que analizar a toda la familia, empezando por los padres.

Los padres tienen que ejercer su rol de autoridad en el hogar

Es vital que los padres asuman su papel de autoridad en los hogares y, sobre todo que la ejerzan de manera adecuada y constante. Evitar tener fluctuaciones en las forma de impartir la disciplina, entre un día y otro pasando de un estilo de educación estricto a uno muy permisivo. Esto conllevar, según los psicólogos acarrea malas conductas de los miembros de la familia y afectar a los más débiles.

Consejos para evitar el bullying familiar

Para evitar esta situación de violencia familiar además de la responsabilidad de hacer frente a situaciones como: ausencia de uno de los padres, el abuso entre los miembros de la familia, situación de parejas mal llevadas, problemas económicos, que conllevan a conductas violentas en los niños. Se tiene que saber ejercer el rol de padre, inculcando disciplina, obediencia, respeto, normas de convivencia y fraternidad. Sobre todo ser modelos de referencia para sus hijos.

  • Si quiere que los niños aprendan a defenderse fuera del hogar, hay que enseñarles respeto a sí mismo en sus hogares, para que sean capaces de lograr que los respeten fuera del hogar. A continuación unos consejos para evitar el bullying en la familia y sobre todo entre hermanos.
  • Si quieres que tus hijos tengan una buena estabilidad emocional, como padre tienes que estar pendiente de tu propia estabilidad emocional.
  • Conversa con tus hijos, aprende a saber sus gustos, aspiraciones y sueños; de esta forma tendrá confianza para hablar contigo sus miedos y pesares.
  • Sé un buen oyente de las conversaciones con tu hijo, escucha con atención sus afinidades y emociones. No le restes importancia a los sentimientos o pensamientos de tus hijos.
  • Logra que el ambiente familiar sea cálido, respetuoso, de independencia e interdependencia, confianza y amor.
  • Evita llegar a los extremos de sobreprotección o desidia.
  • Se una persona que practique el autocontrol, la empatía, asertividad e inteligencia emocional.

Los padres tienen que ser los mejores amigos entre ellos como pareja y administradores de la familia y así extenderlo a los hijos, sin olvidar la responsabilidad de implantar normas de disciplina, respeto y cariño entre cada uno de los que viven en el hogar y, lograr que este sea un refugio en donde todos quieren estar y cuidar.

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