Entre las características de la cultura popular mexicana se resalta la popularidad de personajes que, sin ser santos de la iglesia católica, son venerados por el pueblo. A éstos se le rinde culto, colocándose en altares y rezándose plegarias a su nombre. Tal es el caso de la oración del niño Fidencio. ¿Sabes tú quién fue? ¿Conoces este rezo? Continúa leyendo y encontrarás respuestas a estas interrogantes.
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Oración del Niño Fidencio
Desde tiempos antiquísimos el pensamiento popular ha dado lugar a la creación de seres místicos que, de acuerdo a su creencia, conceden milagros, hacen curaciones, resuelven imposibles, atraen la fortuna o el amor, alejan las malas influencias, entre muchas cosas que se le atribuyen.
Estos seres místicos surgen de leyendas e historias de los pueblos, algunos son considerados héroes, otros curanderos, milagrosos y poderosos. Generalmente se destacan por su solidaridad y actitud de ayuda hacia los demás.
Siendo así los defectos o características negativas de su personalidad queda opacada ante otros factores que para el hombre común son muy importante. A consecuencia de esto personas comunes, forajidos, niños, ladrones, doctores, estudiosos, personas sencillas han pasado a ser santos.
Claro está, aunque muchos han sido de la mala vida, también ha habido hombres y mujeres de bien que se han destacado por las buenas obras que han realizado durante su existencia, por lo cual, al morir las personas empiezan a rezarle.
Tal es el caso de José Fidencio Constantino Síntora, hombre sencillo que desde los 23 años de edad empezó a realizar sanaciones en enfermos que no habían sido curados por la medicina tradicional.
Su fama se acrecentaba con el paso del tiempo, al morir se popularizó la oración al Niño Fidencio y este personaje se convirtió en una leyenda, tal cual se relata en el video que verás a continuación.
¿Quién fue el niño Fidencio?
Su nombre verdadero fue mencionado anteriormente, José Fidencio Constantino Síntora, nació en Guanajuato el 13 de noviembre de 1898 y murió en Espinazo en 1938. A los diez años quedó huérfano de padre y madre, pasando al cuido de uno de sus hermanos.
Durante su niñez tuvo un amigo de nombre Enrique, cuyo tío era sacerdote, ambos eran fieles ayudantes de los servicios religiosos que este cura realizaba. De acuerdo a algunos historias , desde ese tiempo Fidencio curaba con hierbas.
Estos amigos separaron sus caminos cuando Enrique decidió unirse a la revolución mexicana pero, en 1921, volvieron a encontrarse. Entonces Fidencio se dedicó a cuidar a los hijos de su compañeros quien para ese época ya se había casado.
Según los relatos de su biografía, Fidencio fue un hombre que nunca se desarrolló sexualmente, por lo tanto no tuvo relaciones sexuales, era lampiño, con voz fina y aguda, esto último le valió el apodo de Niño.
Fue tanta la fama del Niño Fidencio que ,en una visita al pueblo de Espinazo, en el año 1928 el presidente de México, Plutarco Elías Calles acudió a su consulta para ser curado de una enfermedad mortal.
Se dice que sanó a personas con lepras, cáncer y hasta ciegos y paralíticos. También se cuenta que logró realizar operaciones sin que los enfermos sintieran dolor alguno a pesar de no usar anestesia.
Poco antes de morir, Fidencio le dijo a sus creyentes que después de muerto él volvería, en la mente de ellos quedaron grabadas sus palabras al punto que aseguran que regresa en forma de espíritu cada vez que un “cajita” o “materia” invoca su nombre, rezando la oración al niño Fidencio.
¿Cómo curaba el Niño Fidencio?
Existen diversas versiones sobre los métodos de sanación de este curandero, entre los más nombrados se destacan:
- Operaciones sin anestesia ni aparatos quirúrgicos.
- Colocaba a los pacientes en un lugar específico del poblado, ahí había una mata de pirul donde él se ponía para arrojar objetos a los enfermos, quien era golpeado por uno de ellos automáticamente se curaba.
- Instalaba a los que le consultaban por alguna dolencia o padecimiento en un columpio y procedía a mecerlos, curándose con el vaivén que se producía.
- Sumergía a sus pacientes en un pozo lleno de barro, denominado “El Charquito” que, en opinión de sus seguidores, poseía propiedades sanadoras.
¿Fueron ciertas estas curaciones? ¿Eran efectivos estos métodos? Falsos o verdaderos, la leyenda caló en el pensamiento del hombre mexicano , quien al emigrar a otros lugares lleva consigo la devoción al niño Fidencio.
Como consecuencia de su fama tuvo un sinnúmero de imitadores que se hicieron pasar por él, incluso en una oportunidad uno de ellos murió y una gran multitud acudió a los funerales creyendo que era él, pero su deceso ocurrió un año después de este hecho.
La influencia de este personaje trasciende hasta la actualidad , pues se ha convertido en un atractivo turístico que genera ganancias económicas a los pobladores de Espinazo, lugar al que acuden muchas personas y compran productos asociados tanto con su persona como con sus curaciones.
Ya conoces la historia y curaciones de José Fidencio Constantino Síntora, corresponde ahora hablarte un poco de la oración al niño Fidencio para que te conceda un favor y de la plegaria de protección contra los malos espíritus.
Diferentes Plegarias al Niño Fidencio
Como producto de la devoción que surgió por Fidencio, sus seguidores y creyentes le rezan para recibir de él favores y sanaciones. También se le invoca protección contra males terrenales y espirituales.
Recuerda que las oraciones tienen como finalidad la realización de un hecho positivo que nos ayude a conseguir un objetivo que perseguimos. Por eso en momentos de angustia, aflicción o desesperación acudimos rezamos a Dios o aun santo de nuestra devoción.
En el caso del Niño Fidencio, la religión e iglesia católica no lo reconocen como un santo, sin embargo, es venerado en gran parte del norte de México y en lugares fronterizos de los Estados Unidos, es decir al sur de este país.
En síntesis, aunque no tenga la autorización de las autoridades católicas, la gente del pueblo fiel a sus creencias y costumbres le reza y lo venera como si fuera un santo. Como muestra de ello te daremos a conocer las siguientes oraciones.
Oración poderosa para concesión de favor
Ante ti vengo hoy Fidencio Constantino a implorar tu ayuda y comprensión, en estos momentos que no puedo más por la angustia y desesperación. Por eso te pido me concedas un favor.
Niño querido te pido que oigas mi petición, en este momento te imploro la gracia de tu favor para lograr lo que quiero, he aquí mi petición (Menciona el favor que quieres que el Niño Fidencio te conceda)
Santo Niño, protégeme y guíame por el sendero del bien, ilumina mi camino y permíteme entender que eres la luz del camino para lo que quiero yo obtener. Santo Niño Fidencio, escúchame hoy que imploro tu favor.
Te pido oigas mi plegaria, ya que eres mi esperanza para este deseo obtener, a través de este rezo te digo lo que quiero tener (Repite con detalle el favor que quieres pedir)
Gracias te doy Niño amado, porque sé que me concederás lo que hoy te imploro con humildad. Yo prometo venerarte y ponerte en un altar. Una vela encenderé en tu nombre para tu camino alumbrar. Gracias Niño Fidencio. Amén, así será.
Oración contra Espíritus Negativos
Quién como tu Santo Niño Fidencio para mi cuerpo proteger, no dejes que nada malo me pase, ni que me quite la paz, aleja de mi toda negatividad. Hoy te ruego que me ayudes en este favor especial.
Ningún espíritu maligno me aceche, ni de día ni de noche. Si quieren venir a mí aléjalos con tu poder y haz mi vida florecer. Bendíceme Santo amado y regálame este favor.
La brujería, hechizo o rito de mi existencia alejarás, por eso sé que a mi nada me pasará. Tu espíritu bueno me protege de todo lo negativo. Santo Niño por ti hoy vivo.
Tu cariño y bondad me arropa e intercedes ante Dios para que Él me proteja con el escudo de su amor. Mi vida tendrá alegría y libre me sentiré. Mis pensamientos sanaron desde que en ti confié.
Niño Fidencio, concédeme paz espiritual, permíteme con tu luz distinguir el bien del mal. Dame libre albedrío para no desear la maldad ni aun a quienes actúan en mi contra y sin sinceridad.
Agradecida estoy contigo Fidencio, pues me has devuelto el aliento. Hoy prometo venerarte y un velón voy a encender. Asimismo, arrodillado a tu imagen rezaré. Amén.
¿Cómo rezar la oración al niño Fidencio?
Hemos llegado a la última parte de este artículo, donde consideramos importante indicarte cómo debes prepararte para rezar al Niño Fidencio. Son pequeñas recomendaciones que deseamos compartir contigo:
- Acompaña tus peticiones con buenos deseos, no solo para ti sino también para tus semejantes.
- Ora con fe, esto es fundamental para que te sea concedido lo que pides.
- Haz tu petitorio en forma clara y precisa.
- Escoge un lugar tranquilo para rezar al Niño Fidencio.
- Antes de invocar a Fidencio enciende una vela, preferiblemente de color blanco.
- Usa las oraciones que aquí hemos escrito.
- También puedes elaborar tus propias plegarias.
- Para finalizar, aunque el Niño Fidencio no es reconocido como santo de la iglesia católica, te sugerimos culminar sus oraciones con un Padre Nuestro y un Ave María.
Como puedes ver la oración al Niño Fidencio es producto de la cultura popular del pueblo mexicano, una costumbre que merece nuestro respeto y consideración.
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