En esta oportunidad se va a indicar información relevante sobre San Pelayo, quien fue un cristiano torturado en el tiempo del gobierno de Abderramán III y consagrado después por la Iglesia católica, como ejemplo de la virtud de la castidad juvenil,este joven fue adoctrinado por su familiar Hermoigio, prelado de Tuy. Lo que mostraremos más adelante nos permitirá tener un conocimiento claro de su historia, y la relevancia que tuvo el joven mártir.
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San Pelayo
Fue atacado por el califa Abd al-Rahmán, (primer emir independiente príncipe de la dinastía) ,quien lo lastimaba y dejó prisionero a su tío el prelado por tres años y después lo dejó en libertad, pero luego tomó como rehén a su sobrino el joven quien solo tenía 13 años de edad, y tenía mucha fe tanto así que sus compañeros dentro del sitio donde lo tenían como prisionero, cuentan que su conducta era intachable muy servicial, prudente, decente y lleno de mucha fe y sobre todo muy comprometido.
En todos los temas relacionados con las creencias y sus desacuerdos era con los musulmanes sobre estos puntos de religión y pudo tener una estadía buena, hasta que Abderramán III se obsesionó con él.
En ese tiempo en esos cuatro años que pasó en Córdoba en calidad de rehén, sin que su tío pagará por el rescate, el muchacho recalcó por su intelecto y su fe, posicionándose como un seguidor de Cristo e impulsado por esta labor que fue la que le gusto, seguir a Jesús, hasta que fue tentado por Abderramán III para pasarse al islamismo, por lo que él rechazó con impetuosidad.
El mártir ante el islam y la homosexualidad del ser humano
Abderramán le propuso que le daba grandes poderes y ofrecería un alto cargo, pero tenía que negar a cristo y confirmar que el profeta de ellos es auténtico y le dijo que si acaso no sabía todo el poder que este poseía , más sin embargo le ofrecerían una gran suma de dinero plata y oro, los mejores adornos y vestidos que quiera tener.
A fin de que te sirva a tu gusto, según tus principios. y aparte de ello te propongo pandillas para habitar con ellas, caballos para montar, placeres para disfrutar. Por otra parte, sacaré también a los rehenes cuantos desees, e incluso otorgar honores ilimitados a tus progenitores si tú quieres que estén en este país.
El joven ante esta propuesta contestó lo siguiente: Yo no negare a cristo porque es mi salvador; soy creyente lo he sido y lo seré, pues todo eso tiene fin y pasa a su tiempo; en cambio, Cristo, en el que creo no puede tener fin, ya que tampoco tiene principio alguno, dado que él personalmente es el que con el Padre y el Espíritu Santo permanece como único Dios.
Quien nos hizo de la nada y con su gran poder, nos enaltece. Abderramán III de esta manera más molesto realizó un cierto acercamiento al joven, tocándole sus partes íntimas y el joven reaccionó molesto pidiéndole que se retirara pero, dice el joven ¿Acaso crees que soy como el resto de tus jóvenes que son homosexuales ?, Y a tal punto Abderramán desgarró las ropas que llevaba puestas y se hizo fuerte en la palestra, prefiriendo morir honrosamente por Cristo a vivir de modo vergonzoso con el diablo y mancillar con los vicios.
Abderramán III no perdió por ello las ganas de seducir al joven, y le dio una orden a los muchachos de su corte que lo ayudaran, a ver si él aceptaba ser tocado por ellos manipulandolo con la riqueza que le daría, pero el joven se mantuvo firme y permaneció sin temor proclamando que sólo existe Cristo y afirmando que por siempre obedecer sus mandatos.
Fue entonces cuando Abderramán decide descuartizarlo y arrojarlo al río sin contemplación, y en el martirio de él se concentró, ya hace más de 1.000 años, la oposición ante el conquistador musulmán, que consagran el reino a cambio de desistir a Cristo, y la locura que tenía de una inclinación, homosexual, entre un varón adulto y un niño.
Por cosas de la vida, la semana del “Orgullo gay” coincide con la fiesta de San Pelayo, un niño cordobés que decidió que lo maten antes de ser partícipe de Abderramán III el joven puso un alto ante el islam y ante la perversión que él tenía con niños y adultos.
Localidades de Pelayo de Burgos y la comunidad de San Pelayo Montija
De esta manera san Pelayo de burgos hace mención de una localidad situada de San Pelayo en España. en la provincia de Burgos. San Pelayo es una localidad del municipio burgalés de Merindad de San Pelayo de Montija, en la Comunidad Autónoma de Castilla y León (España)
Esta provincia, diócesis, audiencia territorial y capitanía general de Burgos (18 leguas),distrito judicial de Villarcayo (4), y municipio es un pueblo situado en el norte de la provincia de Burgos (España), ubicada a la falda de las plantas reforestadas de este pueblo disfruta de baja temperatura, reinan por lo general los vientos, y es donde se comienzan a padecer las enfermedades debido a el frío que hace en la región reinan por lo regular los vientos o las enfermedades que comúnmente se padecen.
¿Por qué la importancia de conocer a San Pelayo?
Por lo general el origen de este joven cristiano y quien se regía por las ordenanzas del cristianismo, se hace de suma importancia porque él fue tentado a negar a cristo, pero su fe siempre fue más fuerte que cualquier proposición que al joven le hicieron, le ofrecieron un trono donde iba a tener mucho poder, lujos y todo lo que una persona pueda tener para ser enaltecedor.
Era apenas un joven, pero estaba muy apegado a las cosas de Dios, y como cosas de casualidad la celebración del orgullo gay se celebra justo en las festividades que hacen en su honor, esto no se trata de ser juzgada su historia, porque él solamente se estaba defendiendo de las aberraciones a las que fue sometido.
Pero por su creencias y compromiso con Cristo se negó a acceder a las peticiones que le hacía Abderramán III, y aunque fue tentado con tantas cosas, su sexualidad estaba definida, tampoco aceptaba que estas aberraciones se practicarán con niños y jóvenes.
Prefirió la muerte antes que traicionar los principios del cristianismo, porque desde pequeño les inculcaron otros valores que no podía perderles por dejarse llevar por dinero u otras cosas que no lo tentaban por tener esa gran fe en Dios.
Oración a Dios en el día del mártir San Pelayo niño desmembrado
Señor: Sé muy bien, porque tú me lo has hecho saber siempre, que es imposible que le pueda creer al que no te sigue. Dijiste: Mis ovejas conocerán mi voz y me seguirán, pero jamás podrán seguir al extraño. También dijiste: Él que es de Dios, siempre oirá las palabras de Dios. Por eso vosotros no las podemos oír, porque no somos de Dios.
¿Sabes, Dios mío? Siempre tú me llevas por el camino que debo seguir y tu me haces ver y entender las cosas, luego de todo este tiempo que llevo relacionándome con gente de toda índole y condición por medio de este vínculo, porque los que creen de verdad en ti son pocos, y a pesar de que son muchos de los que creen a pesar que no tienen una fe firme y adulta que les haga capaces de desprenderse del mundo entero para no ser de él, como tú no eras del mundo, ni lo fueron tus discípulos.
En estos últimos tiempos si piensan no seguirte como tú sugieres con las enseñanzas de la ley, te suplico Dios santo que a través del espíritu santo, para así poder ver la grandeza en la que ellos viven y de esta manera empiecen a movilizarse bajo los impulsos con el fin de hablar de tus milagros verdaderos, podremos ayudar a cada uno verificando los dones y talentos que se le fueron asignados.
A que ese pedestal que está lleno de amor aparezcas cuanto sea posible a tu tierra, y así la cambie para no saber que en la calle existe dolencias por los motivos que sean, de las muchas cosas que hay que ya no exista la injusticia, ni muertes y todos podamos vivir llenos de amor y de mucha vida por toda la eternidad junto a tu amor consagrado, en unión de todos los ángeles y santos para que nos sigan cuidando
Y así como cuando ibas a resucitar a su amigo lázaro, Señor hoy doy las gracias ya que escuchas mis súplicas y siempre las has escuchado , pero la gente que me rodea en este caso todas las personas que estén leyendo esta oración, y de esta manera considero que me ha seleccionado a mí para llevar con mucha disciplina y compromiso, el llenar a esas personas de mucha fe y esperanzas a esos padres e hijos y de esta manera hacerle la devolución a Jacob a los doce tribus de Israel, renovada y mejoradas a la imagen precisa de Jesús.
¡Amén!
(Jn.16, 26/27).
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