A través de la lectura del siguiente artículo podremos conocer a profundidad todo acerca de la Oración Católica a la Devoción de los Mil Jesuses, sabremos de sus misterios y todo lo que envuelve esta antigua y maravillosa oración que ha pasado por muchos años.
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Origen los Mil Jesuses
Existe un relato el cual nos cuenta que, en Bogotá, yace el origen del día de la Santa Cruz, este descubrimiento es el descubrimiento de Santa Elena, la cruz donde murió Cristo, sin embargo, el origen y la popularidad de esta oración viene de antiguas celebraciones del antiguo pueblo de los romanos.
Explicación resumida del uso de la Oración de los Mil Jesuses
El uso que se le da comienza por pronunciar el nombre de Jesús mil veces, nos planteamos desterrar de nuestros hogares y de todo lo que nos rodea a las fuerzas del mal y del maligno en sí mismo, después de haber realizado eso, realizamos la oración de un Padre Nuestro para ayudar a preparar nuestro espíritu, repetimos Jesús 3 veces en cada decena del rosario repitiendo frases de apego a nuestro señor Jesucristo.
¿Cómo rezar los Mil Jesuses?
Dicha tradición se basa en pronunciar el nombre de Jesús mil veces para que debilitar y vencer a todas las fuerzas malignas, esto como prueba inequívoca de la victoria del bien contra el mal, realizamos una cruz de madera (pero si ya tenemos alguna cruz en casa no es necesario fabricar una) o también puede ser una de olivo.
En el versículo de la Santa Biblia (Mateo 1,21) se explica que San José en sus sueños tuvo una breve conversación con un ángel, en ese sueño ese ángel le comento que el nombre de Jesús significaba «El salvador». En el versículo bíblico (Lucas 1, 31-33) el Arcángel Gabriel al momento de la anunciación le comenta lo mismo a la virgen María. Es por eso que su nombre posee tanto poder.
La fuerza que tiene este nombre tan poderoso por encima de todos los demás proviene de su significado, es un nombre delante del cual, en todos los planos existenciales, todo ser hinca su rodilla, para venerar este nombre del salvador. Para realizar una correcta adoración a este nombre, fabricamos un altar modesto, ocupamos una cruz en el medio del mismo, agua bendecida, dos velas y unas cuantas flores.
La forma más común en la cual se suelen hacer los mil rezos a Jesús es persignándose con la señal de la Cruz, En total silencio, pedimos con todo el corazón lo que queremos. Luego de terminado ese proceso realizamos un acto de contrición, dicho de otro modo, nos arrepentimos sinceramente de algo malo que hayamos hecho, posteriormente, rezamos un Padre Nuestro, luego se comienza una decena del rosario.
Comienzo del rezo de los Mil Jesuses
Aquí es cuando empieza la oración de rezo a de los Mil Jesuses, comenzamos conmemorando a la Santa Cruz pidiéndole que abogue por nosotros, tanto ahora en el reino de los vivos, como en el reino de los muertos, pidiendo siempre su favor. Si al momento de morir el maligno quisiera tentar nuestra alma le diremos que él no tendrá control de nuestra alma pues nosotros hemos dicho mil veces Jesús.
Se irán pasando una por una las cuentas de nuestro rosario, diciendo y repitiendo por cada una Jesús, Jesús, Jesús, (en total serían unas 50 veces) y una vez finalizado el rezo del rosario completo, finalizamos rezando un Gloria al padre, al hijo y al espíritu santo, se reza un padre nuestro y se hace una oración final, al haber realizado el rezo de 20 rosarios habremos culminado los mil Jesús.
La oración final
En esta oración le decimos a Jesucristo que lo adoramos y que también lo bendecimos, reconocemos que con y por su Santa Cruz él se redimió ante el mundo entero. Repetimos 2 veces el nombre de Jesús y luego decimos Jesucristo, luego se dice una vez más Jesús, Jesús te quiero tanto en mi vida como te quiero en mi muerte, finalmente, le pedimos Jesús que nos de su salvación.
La petición
En esta oración nos comunicamos con Dios y recordamos la santa cruz, lugar donde él reafirmo sus milagros a través de su pasión, le hacemos la petición que nos de valor, que logremos alcanzar la ayuda celestial para así poder obtener la vida eterna en el reino de los cielos. Pedimos en nombre del señor Jesucristo, que vive y reina al lado de Dios padre todopoderoso, por los siglos de los siglos y finalizamos con un Amén.
La oración con agua bendita
En esta oración pedimos que Nuestro señor Jesucristo este con nosotros, a lo cual quien dirige el rezo responde «Y con tu espíritu». Aquí pedimos la bendición de Dios padre todo poderoso, pedimos la bendición de Jesucristo su hijo y finalmente del espíritu santo, es decir, de la santísima trinidad.
Fecha de celebración de la Santa Cruz
Si bien es cierto que el día 3 de mayo se celebra el descubrimiento a la verdadera y legítima Santa Cruz, esta puede ser rezada y celebrada cualquier día del año. Se dice que él maligno vive y es feliz en los corazones de aquellas personas que practican un estilo de vida regido por el pecado, por lo tanto, se recomienda realizar estos rezos, confesarse y mantener un estilo de vida lo más parecido a Jesucristo nuestro señor.
El acto de contrición (arrepentimiento)
Si bien es cierto que el rezo de los Mil Jesuses es importante porque nos da fuerzas contra el maligno y contra el pecado, la parte más importante para que este tenga fuerza es arrepentirnos de todo corazón de todo lo malo que hemos hecho, poseer claridad en nuestra mente y realizar un acto de contrición. Aquí verán un ejemplo de cómo realizar uno:
¡Oh Jesús!, ¡Oh Dios! padre todopoderoso, declaro mi amor puro y sincero de todo corazón por ti por encima de todo en este mundo, declaro un arrepentimiento profundo y total de todo corazón por todos los pecados que he cometido, por todas las cosas buenas que deje de hacer, pido perdón porque al haber hecho estos actos los he ofendido a los 2, ustedes Jesús y Dios, representaciones absolutas de todo lo bueno en el mundo.
¡Oh Dios! vengo ante ti y te ofrezco todo lo que tengo, te ofrezco mi vida, en tu nombre realizare cualquier acción para así poder tener redención por mis pecados, a través de tu gracia infinita haré penitencia por mis faltas, a través de tu gracia prometo no volver a ser cometer cada uno de los pecados que he cometido hasta ahora.
¡Oh Dios! prometo hacer una confesión pura y sincera, dejando expuesta mi alma ante ti, revelando todas y cada una de las fallas que he cometido, prometo comulgar la mayor cantidad de veces posibles. ¡Oh Dios! por los logros de tu vida, pasión y muerte, te pido por favor, ten piedad de mí, dame un poco de tu gracia para más nunca caer y poder vivir un estilo de vida lo más cristiano posible. Finalizamos con el rezo de un padrenuestro.
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