La Biblia como el compendio de libros que trasmiten la palabra de Dios debe saberse entender para poder interpretar en cada uno de ellos, el mensaje que Dios quiere que reciba su pueblo católico, por ello, es relevante la disposición real, disciplina y fe para conocerla. En este artículo, se esbozarán algunas ideas de cómo leer la Biblia Católica.
Indice De Contenido
- 1 ¿Qué es la Biblia?
- 2 ¿Por qué debo leer la Biblia?
- 3 ¿Cómo leer la Biblia Católica?
- 3.1 Iniciar con la lectura de la Primera Carta de Juan
- 3.2 Continuar con el Evangelio de Lucas
- 3.3 El libro de los Hechos de los Apóstoles
- 3.4 El Evangelio de Marcos
- 3.5 El Evangelio de Mateo
- 3.6 Continuar con El Nuevo Testamento
- 3.7 El Antiguo Testamento
- 3.8 Elegir una buena traducción de la Biblia
- 3.9 Estudiar la Biblia con humildad
- 3.10 Pedirle al Espíritu Santo para interpretar la Biblia correctamente
- 3.11 Leer la introducción de los libros antes de su contenido
- 4 ¿Por qué es importante estudiar la Biblia Católica?
- 5 Principales Biblias Católicas
¿Qué es la Biblia?
Ante todo es prudente saber qué significado tiene ese libro bonito que algunas familias tienen en su casa, pero por considerarlo de lectura compleja, lo mantienen en la biblioteca. La Biblia Católica es considerada el libro más influyente en todos los tiempos, en el cual, la familia católica quiere tener de basamento para guiar sus pasos, le sirva de orientación y guía en la vida familiar.
La Biblia Católica, se conforma por una serie de textos religiosos escritos en hebreo, arameo y griego que fueron agrupados para conformar el Antiguo Testamento y posteriormente el Nuevo Testamento, en ella, se evoca la palabra de Dios hacia la humanidad. Escrita por hombres para difundir un mensaje y enseñanza espiritual.
La Biblia contiene setenta y tres libros sagrados llenos de mensajes de espiritualidad, de la palabra de Dios dirigida hacia la salvación de la humanidad. Por ello, al pretender comprenderla se debe disponer de una actitud paciente, humilde y de constancia.
¿Por qué debo leer la Biblia?
Todo cristiano siempre tendrá un momento que necesita sentirse estar cerca de Dios, donde además de apelar por la oración, puede sentir que debe también conocer más de sus enseñanzas y una forma de hacerla es aprendiendo a leer la Biblia católica. El nutrirse con la palabra de Dios es llenarse de fuerza y conciencia de cómo encauzar los caminos que tiene en su presente y los venideros, tanto en lo personal como en lo familiar y el entorno que les rodea.
¿Cómo leer la Biblia Católica?
En todos los tiempos ha sido complejo y difícil iniciar la lectura de la Biblia, aparte de lo largo de su contenido. Entonces, cómo empezar a leer la Biblia católica, pues, para ello, y como es la primera vez se sugiere seguir con los pasos que se indican a continuación:
Iniciar con la lectura de la Primera Carta de Juan
En ella se describe que Dios es Amor. Dios es luz, es justicia, amor y verdad. Que te ha elegido para que sigas su camino. Advertirás al leer las cartas, lo grandioso que es Dios y el amor inmenso hacia la humanidad. Enseña la relación entre los hijos de Dios, la fidelidad a Jesucristo demostrada por el comportamiento y el amor hacia los demás.
A través de esta lectura, el lector irá conociendo el amor de Dios hacia los humildes, lo que llevará a sustentar y arraigar la creencia en él y sentirlo más espiritualmente. En su carta Juan cuenta una verdad sencilla y divina, como es: Dios, vida eterna, ha venido a convivir con los hombres. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, más tenga vida eterna”.
Continuar con el Evangelio de Lucas
En este se habla sobre la vida de Jesús de Nazaret, nacido de María, la milagrosa concepción realizada por Dios. Todo lo acontecido desde su nacimiento, lo vivido en sus primeros años de vida, su ministerio hasta su crucifixión y resurrección. El Evangelio de Lucas es el tercer libro del Nuevo Testamento y uno de los cuatro Evangelios de la Sagrada Biblia. En este, se trata lo referente a la doctrina de Cristo sobre el tema de la salvación.
Como se ha señalado en este Evangelio de Lucas se esboza la vida, el ministerio y los milagros de Jesucristo, además enfoca aspectos sobre la cultura y las familias que estuvieron con Jesús durante su permanencia en la tierra. Entonces, su contenido sobre todo ello, se observa en una distribución de ocho secciones, a saber:
- En la primera; es la parte introductoria y objeto del Evangelio. La segunda sección; nos habla sobre los eventos relacionados a la venida de Jesucristo y de Juan El Bautista. Los aspectos de su nacimiento y niñez. Registra la primera cita de Jesús en este evangelio de Lucas, en su segundo capítulo, versículo 49. La tercera sección; trata sobre el camino y acontecimiento del ministerio público de Jesús, describiendo su bautismo y su tentación.
- En su cuarta sección; se describe la continuación de la misión de Cristo, la elección de sus doce apóstoles y sus milagros. Es vista en Jesús, la autoridad que le confiere Dios, con respecto a la facultad de perdonar los pecados, para sanar a las personas, para conocer los pensamientos, darle paz a la gente y su dominio sobre la naturaleza al proteger de las tormentas. Se encuentran enseñanzas de Jesús que servirán de pautas o modelos para vivir como desea Dios.
- En la quinta sección de este Evangelio; se describe el momento donde Jesús hace el milagro de convertir cinco panes y dos peces para proporcionar alimento a cinco mil personas. También, en este se hace alusión cuando el apóstol Pedro confiesa que Jesús es el Cristo, el Mesías.
- En la sexta sección; iniciando en el capítulo 9, versículo 51, evoca la difusión del ministerio de Jesús en Judea, enseñando como orar a Dios, enseñando a lo que no debe hacerse, a no juzgar a otros, del arrepentimiento y no darle importancia a lo material sino tener siempre presente y confianza en Dios.
- La séptima sección del Evangelio de Lucas trata sobre las enseñanzas de vida y milagros de Jesús. Esta sección comprende desde el capítulo 13:22 hasta el 19:22. La última sección reseña los últimos momentos de Jesús (juicio y crucifixión) hasta su resurrección y ascensión a los cielos. Se confirma la autoridad de Jesús en la tierra como el Hijo de Dios, recuerda sus enseñanzas de cómo vivir y cómo confiar en Dios.
El libro de los Hechos de los Apóstoles
En este libro se relata la historia de cómo surge la primera iglesia, su nacimiento y desarrollo. El camino recorrido por los primeros cristianos para expandir las enseñanzas de Jesús, las experiencias y dificultades vividas. Luego de escribir el evangelio, San Lucas escribe este libro para dar a conocer lo que habían visto y oído de Jesús, para seguir dando continuidad al cristianismo.
En este libro se narra el reconocimiento de Pedro sobre que las enseñanzas del Evangelio deben ser impartidas más allá de Judea, es decir, debe abarcar a todo el mundo. De ahí, el surgimiento de la primera iglesia. En este, se retoma lo relativo a la resurrección y ascensión de Jesús y su repercusión para dar inicio al desarrollo del objeto de la iglesia.
Existen tres temáticas de importancia en el libro de los Hechos tales como:
- Primero, el Espíritu Santo que significará la facultad y vigor de la iglesia para difundir el reino de Cristo. Los testimonios que hablan sobre su influencia en el ánimo de los cristianos que sufrían de persecución. En el libro de hechos, relata que el poder del Espíritu Santo hace posible la difusión del evangelio y del reino, en su pueblo religioso, lo que les dará poder para vivir.
- Segundo, el papel de los apóstoles instruidos y formados por Jesús, quienes por su privilegio de haber visto a Jesús después de su resurrección son los designados para narrar la vida de Cristo y su autoridad para liderar y servir a la iglesia de Cristo. Oficio que les dejó Jesús;
- Como Tercera temática, se reitera el gran papel de los apóstoles en cuanto que el evangelio y el reino de Cristo continué conociéndose a través de la historia. En este punto, se cita con relación al tema del Espíritu Santo y los apóstoles, palabras de Jesús para sus apóstoles: “Recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra”. (Hechos1:8).
Luego de obtener la información de los libros de los Hechos de los Apósteles, se recomienda leer los evangelios de Marcos y Mateo, a través de ellos, se vislumbra el amor de Dios por el hombre, dado por el envío a la tierra de Jesús para que muriera en la cruz con la finalidad de dar vida eterna.
El Evangelio de Marcos
Su evangelio es sencillo. Aparece en varios escritos del Nuevo Testamento. Sus escrituras se destacan por estar orientadas a los creyentes romanos, especialmente a los gentiles, es decir, a los no judíos. Su escritura está dirigida a los cristianos como una historia de Jesucristo como el Siervo de Dios y Salvador del mundo, con la finalidad que arraiguen y consoliden su fe, especialmente cuando se encontraran perseguidos.
Su intención es enseñar lo que significa ser discípulo de Jesucristo. En su relato Marcos presenta a Jesús como el Mesías, de toda la humanidad, no sólo para los judíos. Igualmente destaca, que aun cuando reconocían su fe en él, esta sólo se afianza con el momento de la resurrección de Jesús. “No os asustéis; buscáis a Jesús Nazareno, el que fue crucificado; ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar en donde le pusieron”. (Marcos 16:6). “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”. (Marcos 16:15).
El Evangelio de Mateo
Las escrituras de Mateo se orientan principalmente a sus compatriotas judíos, escribe con el fin de relatar como testigo la vida de Jesús, aseverando que Jesucristo es el Hijo de Dios y el Mesías tan esperado y anunciado por los profetas en el Antiguo Testamento. Resalta la humildad y los méritos de Jesús que fundamentan el por qué es considerado el Mesías. Señala que cuando Jesús vino a la tierra, anunció que lo esencial era amar a tu prójimo como a ti mismo.
Continuar con El Nuevo Testamento
Otro paso de cómo leer la biblia católica y entenderla es también ampliar la lectura del Nuevo Testamento, el cual, lo comprenden un total de veintisiete libros que relatan lo acontecido después de la llegada de Jesucristo. En este, se visualizan los cuatro Evangelios, los Hechos de los Apóstoles y el último libro de la Biblia denominado el Apocalipsis de San Juan, así como, numerosas cartas.
Este último libro el Apocalipsis, llamado también el libro de las revelaciones se evidencia lo que Dios en su trono desea y prometió a los hombres como parte de su futuro, así mismo, se habla de la vida después de la muerte. Para el cristiano, al decidir cómo leer la biblia católica es esencial tener presente los cuatro Evangelios de la biblia católica, así como los otros libros del Nuevo Testamento.
Mencionan los conocedores de este tema que aparte del interés y deseo de las personas también está encomendarse a Dios para que proporcione la sabiduría necesaria para su entender. Es recomendable también, el tener un conocimiento básico del Antiguo Testamento: Génesis, Éxodo, Deuteronomio, Josué, Salmos, Proverbios entre otros aspectos que nos presenta.
El Antiguo Testamento
Siguiendo el orden de ideas el conocer el Antiguo Testamento es parte de ese proceso de cómo leer la biblia católica y entenderla, donde primero se trabaja el Nuevo Testamento para luego continuar con el Antiguo y poder dilucidar su contenido. El Antiguo Testamento lo conforman cuarenta y seis libros sobre la historia de la creación del mundo, dividido a su vez en cuatro categorías, a saber:
- El Pentateuco, los libros Históricos, los Poéticos o Sapienciales y los Proféticos. De estos libros los Salmos es el más leído, por ser oraciones de enaltecimiento al Padre. Se cita, como ejemplo: ““Te exaltaré mi Dios, oh Rey, Y bendeciré Tu nombre eternamente y para siempre. Todos los días Te bendeciré, Y alabaré Tu nombre eternamente y para siempre…..” (Salmos 145:1-3)
Elegir una buena traducción de la Biblia
Se sugiere para su lectura disponer de una biblia que haya sido traducida de los textos originales, es decir, del Hebreo y del Griego, a objeto de evitar confusiones. Los teólogos y seminaristas utilizan con mayor frecuencia la Biblia de Jerusalén, por ser descriptiva y explicativa. Esta biblia muestra al final una reseña cronológica de los sucesos bíblicos dentro de la geografía, la historia y cultura relacionada con la Biblia.
Otra sugerencia es usar una biblia tradicional a la iglesia católica. Igualmente, es bueno que cada persona posea su propia Biblia para así, en ella destaquen los textos más importantes y significativos en relación con la vida de Cristo, la vida de oración y evangelización.
En esta selección de la mejor biblia es prudente que le preste atención a la edición, a la introducción que se hace de la misma, las ilustraciones, cómo se citan los libros y el contenido de los anexos. Un ejemplo de ello, es la Biblia Latinoamericana que en su introducción emite un bosquejo de los hechos acontecidos en el mundo antes de la Biblia, el diseño de su índice del Evangelio es versátil y presenta una serie de temas breves que pueden ayudar mucho titulados La enseñanza bíblica. Otra forma pero no tan habitual, de cómo leer la biblia católica es a través de la biblia en línea.
Estudiar la Biblia con humildad
Al iniciar el estudio de la Biblia se debe tener una actitud dispuesta en conocer la palabra de Dios, libre de prejuicios y dispuesto a entender lo expresado en ella. Tener una actitud paciente, no te desanimes porque entender las escrituras de la Biblia lleva su tiempo. Es bueno estar pendiente de las notas explicativas y su lectura, ya que permiten una mejor comprensión del texto bíblico y ser consecuente para no dejar la lectura, sea por tedio o por no entender claramente.
Para leer la biblia se debe tener presente una actitud de orden y por qué no, de respeto hacia la palabra de Dios y el mensaje que quiere darnos, a través de la misma. Al tomar la decisión de leer la biblia debe haber seguridad, interés y decidido a proseguir el conocimiento del mensaje de Dios a la humanidad.
Pedirle al Espíritu Santo para interpretar la Biblia correctamente
En este punto entra a jugar un papel relevante lo espiritual y lo convencido que como personas se esté, para entender cómo leer la biblia católica. Es oportuno encomendarse a Dios para que proporcione la lucidez para entenderlo cada día. También en ese proceso, es sugerido el compartir con otras personas el interés por el estudio de la biblia, en virtud a que de esa forma existe la posibilidad de conversar y obtener una segunda opinión, en cuanto a la interpretación de los libros.
“Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son una locura; y tampoco las puede entender, porque tienen que discernirse espiritualmente” (1 Corintios 2:14).
Leer la introducción de los libros antes de su contenido
Al considerar que la mayoría de las Biblias católicas tienen una completa introducción en cada libro, se sugiere al lector el leerlas antes de iniciar con la lectura del contenido, esto le permitirá tener una mejor información sobre quién escribió el libro y en qué tiempo se originan los sucesos. La Biblia de Jerusalén es reconocida por ser completa su introducción haciendo que se enfoquen primero en ella para posteriormente comenzar la lectura de los textos de la Biblia.
¿Por qué es importante estudiar la Biblia Católica?
Para todo aquel que está enfocado en conocer la biblia reconoce que su lectura permitirá expandir la palabra de Dios, así como, él lo quería en los antiguos tiempos. Igualmente llenará y te permitirá crecer espiritualmente.
En las lecturas se recoge la opinión sobre la importancia para todos y especialmente para las familias tomar interés por la lectura de la biblia y afianzar su fe, la cual, transforma sus vidas al conocer, interpretar y sentir la palabra de Dios.
“No sólo de pan vivirá el hombre, sino también de toda palabra que salga de los labios de Dios” (Mateo 4:4).
Principales Biblias Católicas
Indiscutiblemente, debido a que el tema de querer saber cómo leer la biblia católica tiene que ser bien encauzado, se indican también las Biblias más conocidas y usadas, estas son:
La Biblia de Jerusalén
Su nombre se deriva por la intervención en su preparación de un equipo de biblistas dirigidos por la Escuela Bíblica de Jerusalén. Su primera edición sucede en el año 1956 en idioma francés y luego para los años 1967 y 1975 se publican las ediciones primera y segunda en español, respectivamente. Es conocida por ser una biblia de contenido explicativo, crítico, académico y teológico. Se considera fundamental en el estudio crítico de la Biblia y ha sido un aporte en la conformación de las otras ediciones bíblicas. Su costo de adquisición es elevado.
Es considerada una de las versiones más calificadas en castellano. Su preparación lleva una data de veinticinco años, por ello, es vista como una óptima traducción de contenido y notas explicativas. Es una versión que lleva a comprender explícitamente el contenido de la palabra de Dios y la visión de la misma en la vida cristiana en la actualidad.
Esta Biblia está enfocada en que exista una combinación entre el texto tradicional de la Biblia y la cotidianidad de la vida de la gente, es decir, relacionar el contenido de la primera con las experiencias del día a día. Exponiendo respuestas ¿quién es Dios?, ¿qué es el ser humano, su origen, su destino, el sentido de su vida?, ¿qué es la familia, la amistad?.
La Biblia Latinoamericana
Esta Biblia está presentada para ser manejadas por todas las personas, considerando su lenguaje coloquial, al entender de todos. Es de significativo uso en las instituciones escolares católicas para impartir la educación de la fe. En virtud a que sus autores se han enfocado en relacionar la palabra de Dios con la realidad social latinoamericana. Ha sido muy difundida.
La Biblia de Estudio de las Sociedades Bíblicas
Es la biblia preparada por el grupo de biblistas católicos y evangélicos para ser utilizada en América Latina, patrocinado por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).
Te invito a leer algunos pasajes de la Biblia Católica, para que vayas conociendo más: