¿Qué es la espiritualidad católica? Esa es la pregunta que se han hecho millones de hombres durante muchos años. Dicho en palabras sencillas es el perfecto equilibrio entre lo que predicamos y practicamos. Si deseas profundizar sobre este tema continúa leyendo este artículo.
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¿Qué es la espiritualidad católica?
¿Qué es la espiritualidad católica? Ya mencionamos que es coherencia entre la palabra de Dios y que tanto aplicamos de ella en nuestra vida, aunque también es la relación entre apostolado y contemplación para los religiosos.
Sería interesante aclarar entonces antes de profundizar sobre ¿qué es la espiritualidad católica? Definir primero ¿qué es espiritualidad?
La espiritualidad no es más que esa rama de la teología que estudia la influencia del espíritu en nuestra vida, analizando, cómo esta se va desarrollando, creciendo y formándose a través del tiempo y nos mueve hacia la persecución de nuestra propia santidad.
Podríamos decir entonces que la espiritualidad católica es el llamado divino de Dios para cada uno de sus hijos para que atendamos su llamado, escuche de nuestros labios nuestro fiat, así como lo pronunció nuestra amada madre, la Virgen María.
¿Qué es la espiritualidad católica? Es esa pasión, ese gozo, esa energía divina con la que manifestamos a nuestros hermanos con alegría las maravillas que ha hecho Dios con nosotros, el cómo su palabra y ejemplo nos han transformado y hoy somos hombres y mujeres nuevos.
No basta solo con conocer la palabra, conocer cada oración de memoria, tener cada versículo grabado en nuestra mente, los hechos, también son importantes para Dios, él desea que le demostremos con pensamientos, palabras y obras nuestro amor, devoción, fe y gloria hacia él.
Si no somos coherentes en lo que profesamos y practicamos entonces no somos verdaderos devotos, eso no es más que una simple espiritualidad racional, vacía, descolorida y sin sabor, sin siquiera un toque de pasión.
¿Qué es la espiritualidad católica? Dios siempre nos da respuestas y lo hace a través de su palabra; Ahora bien, si solo vivimos experiencias que se relacionen con nuestra fe cristiana pero sin expresar con palabras la doctrina de Dios, entonces, nuestra supuesta espiritualidad no sería más que un subjetivismo arbitrario.
A su vez, este subjetivismo estaría expuesto a dejarnos seducir por modas, otras culturas, e incluso dioses paganos y cometerían pecado, desobedecemos a Dios Padre y esto solo lo llenaría de dolor y tristeza.
Entonces, cuando te preguntes nuevamente ¿Qué es la espiritualidad católica? Recuerda, que es el equilibrio entre la Doctrina, los principios que practicamos en nuestra vida, y por supuesto, nuestra propia experiencia.
Si aún nos cuesta ver, percibir o comprender ¿Qué es la espiritualidad católica? Veamos entonces el ejemplo que nos dio Santa Teresa de Ávila:
En palabras, expresó en cierta ocasión que no saldría de sus labios aquello que no hubiese experimentado lo suficiente como para dar fe de ello (vida 18,7; camino, prólogo 3).
Su saber o doctrina: no hacía nada que la hiciese dar una imagen errada, es decir, que la expusiera públicamente como iletrada (vida 36,5).
Y decía: Que más allá de sus conocimientos sobre la palabra de Dios también debía demostrar una ardiente devoción, nada de tibiezas o “devociones bobas” (vida 13,16).
¿Hay una o varias espiritualidades?
Cuando nos encontramos en un proceso de búsqueda de ese camino que nos conduzca a una espiritualidad genuina y auténtica, perderse o dejarse llevar por otros caminos resulta bastante seductor.
¿Qué es la espiritualidad católica? ¿existen varios tipos de espiritualidad? La respuesta es no. Vamos a explicar esto más detalladamente.
Si consideramos a la espiritualidad católica como una “substancia”, si, es una sola, sin embargo, si nos referimos a los modos de santidad, es otra historia, puesto que estos son múltiples, por lo que, la espiritualidad, o mejor dicho, el modo de vivirla o experimentarla son sumamente diversas.
La aspiración de nuestra santidad, la espiritualidad católica y el cómo la vivimos, incluso, el cómo alimentamos nuestra alma: con oración, sacrificios para agradar a Dios, recibiendo nuestros sacramentos, a través de la liturgia o realizando actos caritativos determina si nuestra espiritualidad es entera o racional.
El concilio Vaticano II nos expresa que todos aquellos que permiten que el Espíritu y amor de Dios los guíe, entonces practicarán, expresarán y cultivarán una única espiritualidad (Lumen Gentium 41a).
Y continúa, expresando que todos sus devotos están llamados a practicar la caridad, sirviendo a otros para servir a Dios (40b), siendo bienaventurados porque tendrán el privilegio de disfrutar de la vida eterna junto a Dios Padre.
Volvemos entonces al ¿Qué es la espiritualidad católica? Como mencionamos anteriormente, la espiritualidad podemos experimentarla de modo diversa, tanto de una manera más primitiva como más moderna.
También, podemos experimentarla desde un estado de vida, es decir como religioso o religiosa, como laico o como sacerdote.
Según las dedicaciones principales, es decir, podemos ser misioneros, voluntarios, influir en nuestra familia, asistiendo a otros… o según características de escuela, por ejemplo, escuela franciscana, ignaciana, benedictina, entre otros.
Los siete pilares de la espiritualidad católica
Una de las maneras de tener claridad en ¿Qué es la espiritualidad católica? Es entendiendo cada uno de los siete (7) pilares de la espiritualidad católica.
Confesión
La confesión es pedir al Padre a través de su representante aquí en la tierra que nos perdone por nuestros pecados.
Cuando nos bautizamos, Dios perdona nuestro pecado original, nos libra de él y nos regala un corazón transparente, bondadoso, misericordioso, sin ningún tipo de maldad, sin embargo, al crecer se va endureciendo, por lo que constantemente debemos confesarnos.
Además de la confesión es importante cumplir con nuestra penitencia, pues es la manera de demostrarle a nuestro Dios Padre que realmente estamos arrepentidos de corazón. La confesión, es una reconciliación con nuestro Padre amado.
Oración
La oración puede resultar un acto fácil o bastante difícil, todo dependerá de tu perspectiva personal. Conversar con Dios es sencillo, él siempre está dispuesto a escucharnos y abrirnos su corazón divino para que nos refugiemos en el.
El verdadero reto está en ser disciplinados, en no fallar ni un día en tomarnos un momento para comentarle sobre nuestro día, pedirle perdón o agradecerle por todo cuanto nos ofrece.
En momentos de felicidad, es común decir ¡Gracias Dios mío! La pregunta es ¿lo recordamos en los momentos difíciles? ¿comprendemos en el mensaje o la lección que desea transmitirnos o simplemente nos cerramos y le reclamamos?
Eucaristía
Recibir a Dios, su cuerpo y su sangre en un acto sagrado que él mismo nos enseñó, a través de sus discípulos cuando compartía con sus discípulos y les dijo que comieran y bebieran de él cuanto deseasen, pues él es el camino a la vida eterna, es la verdad y la vida.
Participar de la eucaristía no solo es un acto que nos exige nuestro señor, sino que al recibirle, renueva nuestro corazón constantemente, alimenta nuestra alma, fortalece nuestro espíritu, nuestra fe y nuestra devoción, seamos agradecidos por ello y dediquémosle unos minutos cada día para darle gracias.
Escrituras
Ya lo hemos mencionado antes y lo volvemos a destacar, cuando nos preguntemos ¿Qué es la espiritualidad católica? Recordemos entonces la palabra de Dios, su evangelio, esa guía maravillosa que nos ha dejado a través de sus discípulos.
Cada vez que sientas flaqueza, reza y lee la biblia; cada vez que te sientas abandonado, reza y lee la biblia; cada vez que sientas que ya no puedes más, reza y lee la biblia. Dios no nos abandona nunca, pero si un día lo olvidas, recuérdalo a través de la oración y la Biblia.
Aunque existan miles de libros o lecturas religiosas, ninguna se compara a la Santa Biblia, a ese libro tan rico y tan completo que posee información valiosísima. Dediquémosle el tiempo que se merece y analicemos que quiere decirnos a través de ella.
Ayuno
Ayunar, es un pequeño sacrificio en comparación a Jesús que entregó su vida por nosotros, si él nos amó tanto y tan profundamente ¿por qué no podemos hacer lo mismo? Demostrémosle nuestro amor y devoción a nuestro señor.
El practicar el ayuno solo nos priva de alimentos por unas horas, ¿te imaginas tener que ofrecer tu vida para la salvación de otros? ¡Qué gran responsabilidad! Entonces agradémosle mostrándonos humildes, sacrificándonos, tan solo un poco.
Cuando ayunamos, estamos demostrando también nuestro arrepentimiento por todos nuestros pecados, por todas las veces que le hemos ofendido y desobedecido.
Rosario
Rezar el rosario tiene poder, tanto así que muchas personas han sido perdonadas y liberadas de sus pecados a través de rezarlo, e incluso, sus vidas han dado un giro de ciento ochenta grados (180º).
Cuando rezamos el rosario y lo dedicamos a María, estamos agradando a nuestra Madre, le estamos dedicando un instante solo para ella, para reforzar nuestra relación y para darle gracias por su cobijo, por su amor, su misericordia y su intercesión a nuestro Padre, cada vez que le ofendemos.
Nuestra Madre María, es también una conexión divina, que inunda nuestros corazones de ternura, de amor incondicional, de ese amor infinito y especial que solo una Madre puede ofrecernos.
Lectura Espiritual
Así como alimentamos nuestro cuerpo, también debemos alimentar nuestra alma y no existe manera más hermosa que a través de lecturas religiosas, y por supuesto, la eucaristía.
Mientras más leemos de manera consciente más fortalecemos nuestra alma, la ejercitamos, la mantenemos renovada y rebosante de amor y gozo.
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