¿Masturbarse es pecado? En este artículo descubrirás si la masturbación es o no un pecado, ¿qué dice la Biblia y cuál es la postura de la Iglesia sobre este tema? Entre otros datos interesantes. Si deseas saber todo lo relacionado a este tema y si es pecado o no, continúa leyendo este artículo.
Indice De Contenido
- 1 ¿Masturbarse es pecado?
- 2 ¿Qué dice la biblia acerca de la masturbación?
- 3 Relación con nuestro Dios Padre
- 4 ¿Qué lleva a los hombres a masturbarse?
- 5 Las causas de rendirnos a la masturbación
- 6 ¿Cuáles son los efectos del vicio de la impureza?
- 7 ¿Cómo vencer por completo el vicio de la auto complacencia?
¿Masturbarse es pecado?
¿Masturbarse es pecado? Una pregunta que se hacen muchos jóvenes, al encontrarse en esa etapa de auto conocimiento de su cuerpo y sensaciones nuevas que no saben de donde proviene ni el porque les ocurre.
La adolescencia trae consigo muchos cambios a nivel físico y el despertar de los deseos sexuales es uno de ellos. Obviamente, a esa edad, y con tanto cambios, se sentimos inquietos, avergonzados incluso y si los padres no les ofrecen una explicación que nos permita comprender qué les está pasando y el por qué estos cambios, entonces es natural que intenten obtener dicha información donde sea.
Es aquí, donde los padres deben cumplir un rol importantísimo, y más allá de ser o no católicos todo niño(a) o adolescente, merece y tiene el derecho a recibir una educación sexual, adecuada a su edad, por supuesto, entonces, por qué no aclararles si masturbarse es pecado o no.
Es preferible que como adultos, asumamos la responsabilidad que nos corresponde en la crianza de nuestros hijos e hijas en esta nueva etapa de confusiones, vergüenzas, euforias y emociones y sensaciones a flor de piel.
Lo primero que debemos comprender y aceptar con naturalidad es que los seres humanos somos seres sexuales, por tanto, el sexo no debe ser visto como tabú, o negado el tema a un joven.
El sexo, es tan natural como sentir hambre o ganas de ir al baño, entonces ¿por qué verlo cómo algo negativo?
¿Masturbarse es pecado? Esta no es una pregunta que se hacen solo jóvenes, también, muchos adultos que no han tenido la debida orientación, se preguntan lo mismo, sobre todo, si pertenecen a una Iglesia Católica.
La sexualidad es un tema muy extenso, pero Dios, así como nos otorgó la inteligencia o el raciocinio, nos otorgó también la sexualidad y el placer, no sólo para que engendramos hijos, sino también, para nuestro disfrute, para demostrar a nuestro cónyuge de manera física todo el amor que sentimos por él o ella.
Si bien es cierto, no a todas las personas les resulta sencillo hablar de sexualidad, de sexo, mucho menos de masturbación, porque es visto como un tabú, como algo pecaminoso o que no debe siquiera mencionarse.
Ahora, ¿sabes por qué muchas personas se cohíben de hablar de estos temas? Existen muchos factores como: creencias familiares o personales, influencia de amigos o terceros, presión de la sociedad, el pensar ¿qué van a pensar de mí si… hablo sobre esto?
Y así, muchas ideas que rondan en nuestra cabeza y que no necesariamente son ciertas.
Hasta ahora hemos hablado de masturbación, pero ¿sabemos exactamente qué es? Podríamos decir que la masturbación es la utilización de nuestras manos para estimular nuestros genitales y generarnos placer a nosotros mismos y alcanzando finalmente, el orgasmo.
Una realidad que no podemos negar, es que en ninguna parte de la Biblia habla sobre masturbación o que no podamos practicarla, entonces, ¿por qué los cristianos afirman que está mal?
Especialistas, aprueban y confirman que la masturbación es algo positivo que le permite a los jóvenes liberar tensiones, conocer mejor su cuerpo y gustos, dormir mejor, entre otros, pero, en ocasiones esta sensación de placer es tan agradable que puede convertirse en una obsesión.
Tomando en cuenta que el sexo creado por Dios es para practicarse dentro del matrimonio y entre hombre y mujer, con la intención de concebir hijos y formar una familia, pero también de complicidad y placer mutuo y no para ser practicado de manera individual, a escondidas del cónyuge.
¿Por qué al masturbarse se genera sensación de culpa? Justamente, por lo que comentábamos en el párrafo anterior, porque no es una actividad para practicar solo y masturbarse es pecado cuando solo buscamos la satisfacción propia y no la de nuestro cónyuge.
Es decir, cuando pensamos solo en nuestro propio placer, estamos siendo egoístas y el egoísmo es pecado.
No existe persona en el mundo que pueda afirmar que nunca en su vida se ha rendido ante la tentación de practicar el auto placer y alcanzar esa sensación tan maravillosa llamada clímax.
Si eres padre de un hijo o hijos adolescentes, este tema, te interesa y si eres un joven, comprendemos que tienes las hormonas aceleradas y necesitas respuestas, por lo que pides a Dios fuerzas constantemente para no caer en pecado.
¿Qué dice la biblia acerca de la masturbación?
La Biblia, aunque no habla directamente sobre la masturbación, si habla sobre el egoísmo y como ya vimos, el egoísmo es pecado, por lo que podríamos decir entonces que masturbarse es pecado porque implica un acto de total egoísmo, en donde el placer propio es el único objetivo.
En el libro de Génesis Dios nos dice, que llevamos a cabo hasta el final la relación sexual con el fin de procrear una nueva vida o simplemente, no se hace, pero evitar un embarazo con cualquier método anticonceptivo conocido o desperdiciar el semen de esa manera es cometer pecado.
Dios, el único método que nos aprueba para evitar un embarazo en el matrimonio es la práctica de métodos naturales, es decir, practicar el sexo entre los cónyuges en los períodos infértiles de la mujer, de lo contrario, cualquier otro método, es considerado pecado, y la masturbación, mucho más, ya que es un acto egoísta.
Masturbarse es pecado, o al menos, algunos se inclinan por esta postura, sin embargo, la Santa Biblia no habla o hace mención de manera directa sobre la masturbación o si masturbarse es pecado, si hace mención del egoísmo y la lujuria. Veamos algunos ejemplos donde habla sobre el egoísmo.
1 Corintios 10,24 que no busquemos nuestro propio bienestar, sino más bien, que busquemos el bienestar de otros.
Filipenses 2,3 no debemos hacer nada que represente un acto egoísta.
1 Corintios 13,5 el amor, nunca es, será o podrá ser egoísta.
1 Corintios 6,9 los impuros no entrarán en el reino de los cielos, refiriéndose a aquellos que se rinde ante la lujuria.
Mateo 7,13-14 nos invita a entrar al reino de los cielos por la puerta angosta, es decir, a luchar contra nuestros demonios y aprender a controlar nuestros deseos. Colocar el amor de Dios por encima de cualquier satisfacción carnal.
El camino más fácil, o la “puerta ancha” como expresa este versículo es rendirnos ante el pecado y dejarnos seducir por el maligno y sus placeres terrenales.
Entonces, ¿masturbarse es pecado? Si lo vemos desde el punto de vista del egoísmo, sí, pero si lo vemos desde el auto conocimiento, no. Veamos a continuación, donde Jesús nos habla de la lujuria para entender un poco mejor todo este tema:
Una mención muy recurrente en la Biblia es sobre no mirra a ninguna mujer con deseo, es decir, como objeto sexual, mucho menos si es mujer de otro.
Mirar a una mujer como si fuese un objeto para nuestra propia auto satisfacción es pecado. Es, denigrar su integridad y valor como individuo y ser humano. Recordemos que cada persona, sea hombre o mujer, está creada a imagen y semejanza de Dios.
Algo que nos pareció muy interesante es lo siguiente: Quizás, el debate real no sea si masturbarnos o no es pecado, sino más bien, si es posible masturbarnos sin sentir lujuria, esto pareciera ser un debate más real.
Muchas personas dicen que masturbarse es pecado, pero solo una persona es capaz de decirnos porque y nos ayuda a vencer esta tentación, esa persona se llama Jesús. Este, no solo nos muestra el problema, sino también, la solución.
Jesús, pago el precio de nuestro error, nos perdonó y además, nos hizo un tutorial (la sagrada escritura) de ¿cómo vencer la masturbación?
Si sientes la más mínima duda sobre si masturbarse es pecado o no, entonces mejor no lo hagas, porque la Biblia nos dice que quien duda comete pecado.
Una recomendación para los jóvenes siempre es procurar y anhelar la pureza hasta el matrimonio, y luego, en el matrimonio, anhelar la fidelidad y disfrutar de las relaciones sexuales de manera responsable.
Aquí en este punto, queremos realizar una pausa y explicar ¿por qué es importante mantener relaciones sexuales con responsabilidad?
Cuando somos jóvenes y las hormonas están a mil por hora, no pensamos en otra cosa que no sea sexo, más no entendemos el verdadero significado del acto sexual como una entrega a Dios y a nuestro cónyuge.
El sexo en el matrimonio es una demostración afectiva, pero en la adolescencia la percibimos como un acto que nos permite satisfacer nuestro deseo y “matar las ganas”.
Este deseo constante y la seducción del maligno para que nos masturbemos o actuemos por impulso e instinto, pueden acarrearnos graves consecuencias, no solo una enfermedad de transmisión sexual, sino un embarazo no deseado.
Quizás, se dice fácil, pero conlleva muchísimas responsabilidades para las cuales no estamos preparados ni física, ni mental ni económicamente.
Traer al mundo a un hijo o hija, crear nueva vida, es mucho más que un acto del cuerpo para satisfacer una necesidad o con el único objetivo de crear familia, es un acto que no debe tomarse a la ligera o de manera irresponsable, puesto que todo acto trae consecuencias y si no estamos preparados, entonces mejor evitarlos.
Un matrimonio cristiano, según muchos, es el matrimonio más satisfactorio. Si aún eres joven estudia, termina una carrera y ten un buen trabajo para que puedas proveer a tu esposa y tu familia.
La Biblia nos dice que aquel hombre que no provee de ninguna forma para satisfacer las necesidades de su familia y que nunca falte ese lugar al cual llamar hogar o el pan de cada día, ha negado su fe y es hasta peor que una persona que no afirme creer en Dios y en la inmensidad de su poder.
La Iglesia Católica, por su parte es tajante en su creencia: masturbarse es pecado y esta creencia viene arraigada desde hace muchos años y probablemente no cambie.
Muchas cosas han cambiado en los últimos años, así que nunca se puede cerrar por completo la posibilidad de que un día la Iglesia Católica tenga un pensamiento más abierto sobre la masturbación, el sexo y nuestra sexualidad.
A favor de la masturbación
Existen personas que están a favor de la masturbación, lo ven como un acto natural del ser humano mediante el cual se consigue el placer, a pesar de tener presentes que resulta un acto egoísta, ya que busca el placer de sí mismo, más no el de su pareja.
Eso sí, estas personas que afirman estar a favor de la masturbación como un acto que nos permite también explicar y conocer nuestro cuerpo, liberar tensiones o cualquier otro motivo afirman que la masturbación es un problema si y solo sí se transforma en una práctica incontrolable o se realiza de manera compulsiva.
En realidad, la masturbación es promovida por muchos expertos como una manera de evitar las relaciones sexuales a temprana edad, de manera irresponsable o sin estar casado, ya que estas relaciones con consideradas ilícitas.
Otro de los motivos por el cual se promueve la masturbación como práctica es para lograr conciliar el sueño más rápido y descansar como un bebé. Al masturbarnos, se liberan no solo fluidos, sino también, muchas tensiones, además de hormonas como la serotonina, mejor conocida como hormona de la felicidad, o la oxitocina, responsable del “amor” y la excitación.
Una de las recomendaciones de esta práctica que no es tan conocida quizás es que puede aumentar nuestra consciencia de manera significativa, en el sentido de que nos permite conocernos y explorar con total libertad y sin ningún riesgo nuestra sexualidad.
Para aquellas personas que se encuentran solteras o que han enviudado, la masturbación resulta una práctica maravillosa, puesto que es una manera inocente si se quiere de satisfacer los deseos sexuales sin jugar con los sentimientos de alguien más (en el caso de que solo deseemos satisfacer nuestro deseo) o no queramos involucrarnos en ninguna relación.
Algunos defensores de practicar libremente la masturbación, han señalado que en algunos matrimonios en donde se sufre de impotencia sexual, existe alguna enfermedad o condición que los debilite, la auto complacencia ha logrado ser la única manera en la que ambos pueden satisfacerse y disfrutar del placer que Dios nos ha otorgado y demostrar de manera física el amor que se tienen a pesar de las circunstancias.
En el caso de las mujeres, hasta un setenta por ciento (70%) de ellas durante las relaciones sexuales vaginales no lograr alcanzar ese estado de clímax u orgasmo, mientras que con la práctica de la masturbación, pueden lograrlo fácilmente.
Este tema del orgasmo femenino es también sumamente interesante ya que en la mayoría de los casos y desde que el mundo es mundo se ha evitado tocar el tema, inclusive, en algunas culturas se realizan prácticas extremas como cortar el clítoris de la mujer para que esta no pueda sentir placer alguno ya que la mujer solo está para “concebir hijos” y cuidar de estos y nada más.
Para asombro del mundo entero, en el año 2012, Abdelbari Zamzami, un polémico predicador marroquí anunció públicamente de fatwa (un pronunciamiento de carácter legal en el Islam) en donde autorizaba la libre práctica de la masturbación femenina a aquellas mujeres que estuviesen solteras o hubiesen enviudado.
Este anuncio de Abdelbari fue realizado con la intención de que las mujeres con dicho estado civil evitasen caer en tentaciones y cometer pecado o peor aún, cometiesen pecado fuera de sus matrimonios.
El Predicador, no solo impactó al mundo con su proclamación, sino que además, ofreció recomendaciones de cómo o con que objetos realizar esta práctica. Sin querer, abrió nuevamente un gran debate que se había “cerrado” sobre el alcance que este podía tener en la comunidad musulmana.
En otro de sus Fawta Abdelbari daba la libertad a los hombres de cometer necrofilia, pero únicamente cuando sus esposas acaban de abandonar este mundo, de lo contrario, era considerado una falta grave.
Ante esta proclamación, el ministro marroquí Ahmed Taufiq (de asuntos islámicos) anunció por su parte que esta proclamación no era más que una “opinión personal”, sin embargo, Zamzami, afirma que no es ni será el único con este pensamiento a favor de la masturbación.
En contra de la masturbación
Como todo en la vida, así como hay casos en favor de una idea o causa, hay personas que están en contra y la masturbación es pecado es un tema sumamente polémico, el cual, además, no queda fuese de estas estadísticas.
Estas personas que se oponen, o mejor dicho, no comparten la masturbación como algo natural, argumentan que el cuerpo es el templo en el cual habita el Espíritu Santo y por tanto, no debemos “profanarlo”, por decirlo de alguna manera.
Para ellos, masturbarse es pecado, porque es una manera de cometer inmoralidad sexual y la Biblia nos habla en repetidas ocasiones sobre ello, y por supuesto, es una manera de deshonrar y desobedecer a Dios.
Siguiendo entonces esta perspectiva o línea de pensamiento, todo tipo de fantasía producida por una estimulación mental o visual para acompañar y alcanzar el placer a través de la masturbación es y debe ser considerado un acto pecaminoso.
Otro de sus argumentos, para afirmar que masturbarse es pecado es que al auto complacernos, podemos generar un hábito malsano, y egoísta además, el cual, puede transformarse en adicción, y trasformar el acto sexual entre los cónyuges como algo más aburrido y no tan placentero, en el sentido de que la masturbación es directa, placer puro, va directa al punto, mientras que el sexo implica mucho más.
Al masturbarnos frecuentemente podemos ir creando sin quererlo un patrón de conducta en el cual nuestro cónyuge nos resulta cada vez más innecesaria puesto que el placer que podemos darnos a nosotros mismos puede incluso ser mayor y sin quejas, sin juzgarnos, sin nada que nos lo impida.
Desde esta manera de verlo, podríamos entonces describir a la masturbación como un acto de infidelidad desde el corazón.
Opiniones divididas sobre la masturbación
La Biblia, realmente no afirma o niega que masturbarse es pecado como tal, pero si nos habla sobre lujuria y el deseo sexual, expresándonos que debemos crucificar tanto las pasiones juveniles como las pasiones carnales, por lo que no podemos afirmar o negar que si recurrimos a la masturbación estamos cometiendo o no pecado.
Al igual que muchos temas considerados “modernos” la ausencia de argumento bíblico que pueda afirmar o negar un hecho como pecado los hace complicados y la masturbación no es la excepción, por lo que queda en una especie de “limbo”.
Todo pensamiento originado en nuestra mente, ya sea que lo aceptemos o no, nos conduce inevitablemente a una acción y dicha acción, tendrá una consecuencia a la cual catalogaremos como “buena y mala” y en base a ella, puede transformarse en una conducta compulsiva o malinterpretada.
Es por esta razón, que la Biblia nos dice que debemos evitar todo pensamiento que no sea para agradar a Dios y eso incluye masturbarse es pecado.
Relación con nuestro Dios Padre
Sería pertinente entonces, hacer una pausa (luego de leído el artículo en su totalidad) y reflexionar sobre la masturbación y como está influenciar nuestros pensamientos o potencia ciertas acciones o comportamientos.
Analicemos, de manera profunda y con total sinceridad que representa en realidad la masturbación en nuestras vidas y que nos motiva a ello. Olvida por un instante todo cuanto has leído y escuchado y concéntrate en ¿qué representa para ti como individuo? Haz esto de manera muy personal y saca tus propias conclusiones.
Reflexiona, si solo evitas auto complacerte por cumplir con las conductas aprobadas por Dios o si lo haces de manera voluntario y por decisión propia. Nuestra relación con Dios va mucho más allá de las reglas, recuerda, que Dios nos concedió no solo la sexualidad y el placer, sino también, el libre albedrío, así que utilízalo.
No permitas que una necesidad te impida disfrutar de una relación plena con Dios Padre, lo más importante para él es que le demuestres tu fe y devoción y que tengas la plena certeza de que Dios nunca nos abandona y siempre está dispuesto a perdonarnos.
Dios quiere que seamos felices y si esta práctica ocasional te hace feliz, adelante, permítete sentir placer, y si tienes dudas, entonces busca información al respecto y acláralas.
¿Qué lleva a los hombres a masturbarse?
Masturbarse es pecado, ese es el tema de este artículo, un tema controversial que muchos practican pero pocos lo conversan con naturalidad. La masturbación, es más común de lo que imaginas, es como comer, o sentir ganas de ir al baño, incluso, tan natural y necesario como el sexo.
Es importante tener claros lo que representa para nosotros y que nos motiva a practicar la masturbación, puesto que esta puede estar intentando cubrir un dolor, algo que nos inquieta, y esto, si puede representar un verdadero problema.
Desde un punto de vista netamente médico, la masturbación, es una práctica que no posee ningún tipo de consecuencia física, sin embargo, para algunas personas que sufren de eyaculación precoz, frigidez, impotencia, una sexualidad sumamente egocéntrica, o cualquier otro, la masturbación, resulta una vía de escape.
Para estas personas con los problemas que mencionamos en el párrafo anterior, pueden refugiarse en la masturbación para según intentar no sentir vergüenza, salir o tocar el tema. Enfrentar de manera responsable estos problemas, pueden traer como consecuencia el aislamiento progresivo del individuo, y esto, hay que tratarlo.
En realidad, algunos psicólogos afirman que cuando la masturbación no se realiza solo por placer y de manera ocasional, sino que se transforma en un hábito existen riesgos que pueden traer, entre ellos:
Una genitalización excesiva del sexo, es decir, la persona solo puede alcanzar ese estado de clímax a través de la masturbación.
Utilizarlo para evadir nuestros problemas o negar un estado depresivo. Similar a lo que sucede con cualquier persona adicta al alcohol, drogas o cigarrillo, que recurre al vicio para “no sentir”.
Actitud narcisista, el creerse casi un Dios o diosa y que nadie es lo suficientemente bueno como para satisfacerlo(a) como se merece.
Puede convertirse en una actividad no placentera pero esclavizante. Es decir, es como aquellas personas que no salen de casa si no ven el horóscopo, la diferencia, es que en este caso la masturbación se transforma en algo tan monótono que resulta mecánico, pero al mismo tiempo, la persona puede experimentar malestar si no lo hace.
Cuando creemos que masturbarse es pecado se pueden generar sentimientos de culpa, debilitamiento, distorsión del significado del sexo, insatisfacción, incapacidad para controlar sus impulsos sexuales, entre otros.
Entonces, ¿qué motiva a un hombre a masturbarse?
Para descubrirse a sí mismo, conocerse y experimentar su sexualidad: Esto ocurre principalmente en la etapa de la adolescencia.
Ansiedad: Exceso de estímulos mentales o visuales, baja autoestima, problemas personales, presión social, rompimiento de una relación amorosa, abandono, pornografía, entre otros.
Angustia y auto desvalorización: Un fracaso escolar, egoísmo por supuesto, carencias afectivas por parte de los padres o de una pareja, sentimiento de soledad, entre otros.
Trastorno Psicológico: Lo primero que tenemos que entender de este punto es que la masturbación es el síntoma que se manifiesta para indicarnos que algo no está bien, más no representa el problema como tal.
Las causas de rendirnos a la masturbación
Existen diversas causas que nos pueden llevar a rendirnos ante la masturbación pueden ser de naturaleza interior o exterior:
Las causas de naturaleza interna vienen de adentro, por ejemplo: el orgullo, incomodidad y culpa por nuestra apariencia física, pereza, e incluso, la falta de oración y acercamiento a Dios.
Por su parte, las causas de naturaleza externa son aquellas que son causadas por algún tipo de estímulo externo, por ejemplo: lecturas provocativas, presencia recurrente en bares donde las mujeres realizan bailes y ofrecen favores sexuales, conductas aprendidas, compañías no saludables, “moda”, entre otros.
Bailes eróticos, pornografía y más: tentaciones del maligno
La pornografía, la masturbación, los vídeos, fotos y revistan están disponibles a cualquier hora del día, por ello, es tan fácil caer a ella.
Vivimos en un tiempo en el que el consumismo de bienes materiales y la pornografía, al sexo, al pecado son nuestro día a día.
Actualmente, “el sexo es lo que vende” y nos motiva a consumirlo cada día más, a volvernos adictos a él y a ver como una práctica común masturbarnos a lo largo de nuestro día.
¿Masturbarse es pecado? Para muchos sí y para otros no, en realidad, dependerá mucho de la perspectiva o lo que represente para esa persona. Si el sexo es normal y natural, entonces, ¿por qué una práctica que al igual que el sexo busca el placer es pecado?
La masturbación, al igual que la pornografía y demás incitadores no cambian antes o durante el matrimonio, eso es un tema que debemos aclarar, ya que no hacerlo o negar esta realidad, sería simplemente engañarnos a nosotros mismos.
Sin embargo, esto no es siempre del todo un escenario puesto que más allá de ser seres sexuales y disfrutar del sexo en toda la extensión de la palabra, especialmente si es con nuestro compañero de vida, esposo(a), existen muchísimos factores que `pueden afectar nuestra libido y nos hacen “no tener ganas”.
Sí, es importante cumplir en el matrimonio con estos deberes conyúgales y buscar que nuestra pareja logre alcanzar el clímax, así como nuestra pareja, debe procurar nuestra satisfacción y que alcancemos el clímax.
La realidad, es que factores como el estrés, el cansancio luego de una jornada de trabajo, o algún problema personal, puede perturbarnos a tal punto que nuestras ganas de compartir un acto tan sagrado con nuestro cónyuge nos resulte imposible.
¿Qué hacer en esos casos en donde el deseo está ausente?
Lo más sensato es conversar tranquilamente con nuestra pareja, contarle que nos ocurre y cómo nos sentimos. El deber de un esposo o esposa no es simplemente mantener relaciones sexuales, sino también, apoyarnos en todo momento.
¿Cuáles son los efectos del vicio de la impureza?
Principalmente, la masturbación nos conduce a la lujuria, y esta, puede traernos consecuencias importantes, entre ellas, podemos destacar:
Enfermedades de transmisión sexual, que pueden ser bastante vergonzosas.
Debilita nuestra capacidad para seguir a Dios y nos ofrece una salida rápida y nos seduce el pecado.
Nos convierte en animales, en donde el instinto nos domina, y no al revés.
Nos conduce a ser condenados por toda la eternidad por hacer llevado una vida entregada al pecado y a la lujuria.
No vemos más allá de nuestras pasiones y somos capaces de sacrificar lo que sea por satisfacer nuestros deseos más básicos.
La lujuria puede destruir familias, causar divorcios, e incluso, conducir tanto a jóvenes o adultos al suicidio.
Es por estas causas que Dios nos pide una conversión auténtica, en cuerpo, alma y espíritu. No se trata de prometer, sino de cumplir con alegría y gozo el seguir el camino de Dios de manera voluntaria.
En muchos jóvenes, la lujuria es causa de perder la fe, pues sienten que sin importar lo que hagan o su voluntad, son incapaces de seguir el camino de Dios y obedecer, por lo cual deciden perderse en esta vida pecaminosa, que es tan fácil y placentera.
La lujuria endurece de a poco el corazón de los jóvenes y le va restando ese gusto a la oración, el placer, toma más sentido que servir a Dios y este es el camino más rápido al infierno.
¿Cómo vencer por completo el vicio de la auto complacencia?
Mateo 5:30 Si tienes deseos de masturbarte, recuerda que masturbarse es pecado y detente de inmediato. Aléjate de toda revista, video o cualquier otro material que pueda contener material pornográfico.
2 Samuel 11:1,2 llena tus pensamientos de la palabra de Dios, solo así, te mantendrás alejado de las tentaciones del maligno, entre ellas, la masturbación.
Efesios 6:12 recuerda que estamos en guerra constante en contra del pecado, la biblia y la oración, son nuestras armas más poderosas.
Efesios 6:17,18 La Biblia, es nuestra mejor arma contra el maligno, por ello, debemos mantenerla cargada siempre.
Santiago 3,3 controla tus pensamientos y podrás controlar cualquier cosa, incluidos los pensamientos impuros.
Incorpora nuevos hábitos en tu alimentación: más frutas y verduras y menos comida chatarra, al hacerlo, no sólo obtendrás un cuerpo mucho más saludable, sino también, una mente lúcida para diferenciar entre lo que está bien y lo que está mal.
¿Cuándo estamos en la calle y nos dan ganas de ir al baño, qué hacemos? ¡Nos aguantamos. El desear masturbarnos es instinto y si controlamos uno, podemos controlar todos, así que la próxima vez que sientas la tentación de masturbarte, reza con todas tus fuerzas.
Mateo 26:41 cada vez que recemos a Dios Padre este nos otorgará el poder que requerimos para vencer el pecado y no caer en las tentaciones del maligno.
Proverbios 24:16 si volviste a caer en la tentación del placer que te produce la masturbación no te aflijas, porque Dios nos dice, que podemos perder una batalla, más no la guerra.
Luego de haber leído es artículo, ¿cuál es tu opinión? ¿Aun sigues creyendo que masturbarse es pecado?
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