Poderosa Novena Cristiana a San Miguel Arcángel

La Novena a San Miguel Arcángel es un potente juego de oraciones que aparta a todos los males que desafían con complicar tu existencia. Por ello, haz de orar la novena de ese arcángel con fe y fervor para alumbrar tu camino con esperanzas y a su vez te protegerá de tus rivales. Te invitamos a continuar leyendo para conocer más de esta novena.

Novena a san miguel arcangel

Novena Cristiana a San Miguel Arcángel

La novena se ha de extender por nueve días, y está compuesta de una parte general y nueve plegarias independientes para cada día. Por medio de la novena se honra a San Miguel para que los pueblos atraigan innumerables beneficios. Al invocarle nos protege y lleva al Cielo. En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Las oraciones que aparecerán de aquí en adelante, así como la novena han de rezarse por las intenciones personales o individuales, como por ejemplo, la novena a San Miguel Arcángel para el trabajo, así como para las siguientes:

  • Por las almas de quienes tienen mayor riesgo de condenarse.
  • Por las almas de los desahuciados que se hallan en pecado mortal.
  • Por los penitentes.
  • Por el Papa, por los Cardenales, por todos clase de clérigos.
  • Por la paz mundial.
  • Por la victoria del Inmaculado Corazón de María Santísima.

Oraciones Iniciales de la Novena a San Miguel Arcángel

Venerable Príncipe de la Corte del Cielo. Su Excelencia Arcángel San Miguel, gran primer Ministro de Dios, que tienes amistad con Jesucristo, y muy agraciado de su Santísima Madre, protector de la Iglesia y jurista de los hombres: ya que tanto favoreces a tus fieles, haz que yo te sepa adorar y servir, y concédeme del Señor lo que anhelo y ruego en esta Novena, a mayor honor y gloria tuya y beneficio de mi alma.

Aquí, con la mayor seguridad y fervor que se pudiese, implorará cada uno al santo Arcángel el  favor que anhele alcanzar con la novena.

Todopoderoso y eterno Señor; que por Tu suprema compasión designaste, para la sanidad de los hombres, al venerable San Miguel Arcángel Príncipe de tu Iglesia, otórganos, que por su mediación y eficiente ayuda merezcamos ahora ser protegidos de todos nuestros enemigos, al momento de nuestro deceso seamos libres, y mostrados de manera benigna ante el trono de tu Majestad sublime. Amén.

Oraciones para Todos los Días a San Miguel Arcángel

Yo, penitente, he de confesar ante al Dios omnipotente, a la siempre venerable Virgen María, al venerable san Miguel Arcángel, al venerable san Juan Bautista, a los santos Apóstoles Pedro y Pablo, a la totalidad de los santos, y a ustedes, hermanos, que he faltado con gravedad en pensamiento, palabra y obra; por mi culpa, por mi culpa, por mi grave culpa.

Por ende, imploro a la venerable siempre Virgen María,  al venerable san Miguel Arcángel, al venerable san Juan Bautista, a los santos Apóstoles Pedro y Pablo, a la totalidad de los santos, y a ustedes, hermanos, que imploren por mí a Dios nuestro Señor. Amén

San Miguel, Primado entre los Príncipes del Cielo, te ofrezco mis elogios y fervor, ya que Dios te ha creado tan magnífico y tan completo y te ha provisto de un gran celo por su gloria y de una humildad tan apreciable a sus divinas decisiones.

San Miguel Arcángel, protégenos en la lucha. Sé nuestra protección contra la maldad y el acecho del demonio. Que Dios exprese sobre él su poder, es nuestra sumisa súplica. Y tú, oh Príncipe de la Milicia Celestial, con la fortaleza que Dios te ha dado, lanza al infierno a Satanás, y a los otros espíritus malignos que deambulan por el mundo buscando la desgracia de las almas. Amén.

Celestial y puro Mensajero de Dios, sírvete conseguirnos de los Sagrados Corazones de Jesús y María un auténtico amor por Ellos, el sometimiento a la divina Voluntad y el favor de… (aquí se hace el pedido que se desea conseguir con la novena).

Novena a san miguel arcangel

 

Orar un Padre Nuestro, tres Ave Marías y Gloria.

Sagrado Corazón de Jesús, que Tu reino llegue a nosotros. Bendito y ensalzado sea el Santísimo Sacramento del Altar, la Inmaculada Concepción de la Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra.

De aquí se prosigue con la oración a San Miguel Arcángel en forma de jaculatorias u oraciones breves que corresponden a cada uno de los nueve días.

Día Primero

Dios y Señor de los ángeles, a quienes confías el cuidado de los hombres: ofrezco las virtudes de estos supremos espíritus y los del Príncipe de los ángeles, San Miguel, quien por su cuenta, y mediante sus ministros, cuida la naturaleza humana, que me cuides de toda falta, me otorgues una pureza angelical y entregues lo que ruego en esta Novena, para mayor honor y gloria tuya.

Aquí habrá de rezarse en nueve ocasiones el Padre Nuestro y Ave María, en respeto de los nueve coros de los Ángeles, y de su príncipe San Miguel; luego la próxima oración.

Día Segundo

En este día, como todos los que prosiguen de la Novena, se ha de realizar y pronunciar al igual que en el primero, modificando únicamente la plegaria del coro de ángeles, correspondiente a cada día.

Dios y Señor de los Arcángeles, a quien confías las cuestiones importantes de tu gloria; por tales virtudes de importancia de tu gloria: ofrezco las virtudes de estos nobles espíritus y los de San Miguel Arcángel, que protegió tu honor y gloria contra Lucifer y sus ángeles, para que yo busque en cada cosa tu mayor honor y gloria y me otorgues lo que ruego en esta novena. Amén.

Día Tercero

Dios y Señor de los Principados a quienes confías el cuidado de los reinos, ofrezco las virtudes de estos excelentes espíritus y los del príncipe de la Milicia Celestial, San Miguel, guardián supremo de todos los reinos cristianos, para que cuides mis sentimientos y fuerzas de toda confusión y desobediencia a tus leyes divinas y me otorgues lo que imploro en esta novena, a mayor honor y gloria. Amén.

Día Cuarto

Dios y Señor de las Potestades, quienes cuentan con especial poder para contener a los demonios; ofrezco las virtudes de estos poderosos espíritus y los de tu siervo, San Miguel Arcángel, que logró sobre los demonios el más grande triunfo y con la misma sencillez pelea constantemente contra ellos, en beneficio de los hombres, para que me protejas de todas las tentaciones del camino, del demonio y de la carne y me otorgues lo que suplico en esta novena, a mayor honor y gloria tuya. Amén.

Día Quinto

Dios y Señor de las Virtudes, por las que realizas portentos propios de tu supremo poder, dominado la naturaleza, para que te sirva para tu gloria: ofrezco las virtudes de estos maravillosos espíritus y los de San Miguel, primordial instrumento de todas los prodigios que se realizan en el mundo, para que me otorgues, una vez derrotadas las malas tendencias de mi corrupta naturaleza, preserve y haga crecer tu gracia, lo que ruego en esta novena, a mayor honor y gloria tuya. Amén.

Día Sexto

Dios y Señor de las Dominaciones, las que dirigen a los coros inferiores y son ministros de tu providencia, te ofrezco las virtudes de estos eminentes espíritus y los de tu primer ministro San Miguel, para que me otorgues perfecto control sobre mis pasiones y debida obediencia a todos mis superiores y el favor que imploro en esta novena, a mayor honor y gloria tuya. Amén.

Día Séptimo

Dios y Señor de los Tronos, en los cuales descansas, como en el trono de tu gloria y te sientas como en la corte de justicia: ofrezco las virtudes de estos elevados espíritus y los de San Miguel Arcángel, trono de tu magnificencia y ministro máximo de justicia, para que otorgues, que yo me juzgue a mí mismo con rigurosidad, para ser luego juzgado con compasión y obtenga lo que ruego en esta novena, a mayor honor y gloria tuya. Amén.

Día Octavo

Dios y Señor de los Querubines que están engalanados de perfectas sabidurías: ofrezco las virtudes de estos eruditos espíritus y los de San Miguel, príncipe de los sabios del cielo, por quien educas a tu Iglesia en las verdades que requiere saber para que me instruya a tenerte miedo y a amarte, que es la más grande erudición y que me otorgues lo que imploro en esta novena, a mayor honor y gloria tuya. Amén.

Día Noveno

Dios y Señor de los Serafines que se apretujan a tu amor: ofrezco las virtudes de estos ardientes espíritus y los de tu amado y amante San Miguel, para que yo te ame, único Dios y Señor mío, por arriba todas las cosas, con toda el alma, y  el corazón y con todas las energías; y para que me otorgues lo que ruego en esta novena, a mayor honor y gloria tuya. Amén.

Oraciones Finales de la Novena a San Miguel Arcángel

¡Oh Supremo Arcángel! ¡Oh magnífico príncipe de la corte del cielo! ¿Quién no te será muy fervoroso a partir de hoy, si así favoreces a tus devotos? ¿Quién no te servirá con mucho esmero, si de este modo abonas los servicios que te hacen? Aún así para que yo te ame, es suficiente conocer el amor que me tienes y al que no he correspondido con idéntico amor.

Puesto que con obras ya no puedo dar respuesta a tantos favores, acoge mis palabras y aprecio. Te estoy agradecido, ¡oh eminente y sublime espíritu!, ya que protegiste el honor y gloria de mi Señor Jesucristo y por la totalidad de los servicios que en toda la vida le brindaste a Él y a su Santísima Madre.

Gracias te doy por el ángel que has designado para mi cuidado y por los otros provechos generales e individuales que por ti o por medio de tus ángeles me has otorgado, a los cuales no conozco suficientemente en esta existencia, ni les puedo honorablemente dar gracias y por eso ruego y suplico al ángel de mi guarda, que en mi nombre te de las gracias y por todo los que has hecho a toda la naturaleza humana, y de manera principal a la Santa Iglesia, de la que yo soy integrante.

Yo disfruto de todas los prebendas, favores, ventajas, dignidades y dones naturales y sobrenaturales con que Dios te ha honrado y beneficiado y doy al Señor infinitas gracias por ellos, ya que así quiso alabarte y hacerte su privado y predilecto entre todos los ángeles.

Protégeme, ¡oh valeroso capitán de los ejércitos del Señor! Manda en mi socorro tus soldados, para que me protejan de los demonios y no me subyuguen a sus luchas y tentaciones. Envía tus ángeles para que me orienten para no marchar errante; que me iluminen para que no ande a ciegas y que coloquen sus manos para que no choquen mis pies en el sendero peligroso, de esta existencia.

Acude con tus ángeles, a mi deceso y otórgame del Señor remordimiento genuino de mis culpas, para que mostrada por tus manos ante el trono de la Santísima Trinidad, llega a apropiarse de la gloria, en la cual ensalce al Señor para siempre dar eternas gracias de haber logrado con tu mediación la felicidad. Amén.

Otras Oraciones Adicionales a San Miguel Arcángel

Me uno en súplica al Corazón Inmaculado de nuestra Señora y Reina María, y a la Milicia Celestial de Arcángeles y Ángeles, encabezadas por San Miguel Arcángel, para rechazar toda perversidad de los demonios, sus agentes terrenos y fuerzas del mal.

Deseo extender esta plegaria a mis familiares: Padres, hermanos, esposa (o), hijos, parientes, amistades, vecinos y de modo general al mundo completo. Jesús, María y José, salven las almas y llévenlas a la gloria del cielo. El triunfo es de nuestro Dios y así escrito está.

Venerable San Miguel Arcángel, no nos abandones ni de noche, ni de día, defiéndenos en todos nuestros caminos de las agresiones de los espíritus malévolos y sus agentes del mal; condúcenos por el buen sendero, ven en nuestro ayuda cuando nos veas desfallecer.

Alístanos y edúcanos en la lucha espiritual y ayúdanos a no perder el camino del bien y a quedarnos unidos en plegaria a nuestra Señora y Reina María, para que todos unidos como una única familia aguardemos el retorno victorioso de nuestro redentor.

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