Las 7 Famosas Palabras de Jesús en la Cruz

Con la lectura del siguiente artículo podrá conocer cuáles fueron Las 7 Palabras de Jesús, se explicará su significado, posteriormente y a modo de resumen se hará una conclusión al respecto.

Las 7 palabras de Jesús

¿Qué son las 7 palabras de Jesús?

Se conocen como las Siete Palabras de Jesús en la Cruz sus últimas frases al momento de ser crucificado, evidentemente todas estas palabras fueron pronunciadas minutos antes de su muerte y fueron registradas por los apóstoles. En los Evangelios canónicos se encuentran registradas todas estas.

La distribución de todas estas frases se encuentran en los siguientes evangelios: En el evangelio de Lucas se encuentran 3 y son la número 1, la número  2 y la número 7. En el evangelio de Juan hay 3 más, la número 3, la número 5 y la número 6. Finalmente la última frase, la número 4, se consigue en los evangelios de Mateo y de Marcos.

Primera palabra de Jesús

La primera frase de Jesús fue: Padre perdónalos pues no saben lo que hacen. Esta frase se encuentra en el evangelio de Lucas (LC 23, 24). Esta frase es muy amplía a pesar de lo que parece, esto es porque no específica a quien hay que perdonar, fácilmente Jesucristo pudo haberse referido al pueblo judío que lo abandono, a los soldados de Roma que lo torturaron, a los 2 bandos implicados o como normalmente se cree, a todos los humanos.

Las personas más religiosas acostumbran a hacer rezos a raíz de cada una de sus frases, así como también lo hacen rezando el rosario con algunos de sus Misterios, en estas oraciones es normal ver que se reconoce la culpa que tuvo el pueblo judío en aquel momento por haber negado al señor y se alaba su sacrificio por toda la humanidad, se le suplica a Jesús para que interceda por nosotros ante Dios Padre Todopoderoso.

Segunda palabra de Jesús

Durante la segunda palabra de Jesús este se encuentra con los 2 malhechores que iban cargando las cruces detrás de él y en eso uno de ellos empieza en tono burlista a retarlo haciendo alusión a que él supuestamente era el hijo de Dios, era el mesías, preguntaba la razón por la cual simplemente no se salvaba de ese castigo, ¿Por qué no los salvaba a ellos de ese castigo?.

El otro malhechor que también estaba siendo castigado al oír eso preguntó muy sorprendido que ¿Dónde está su temor por Dios?. Esto a raíz de sus palabras, luego se dirigió a Cristo y reconoció todos sus pecados y admitió que ambos malhechores eran merecedores de dicho castigo, pero él no, él hijo de Dios era un buen hombre, no había hecho nada malo que amerite un castigo tan estrambótico como la crucifixión.

Posteriormente le hace una súplica a Jesús en la cual le pide por favor lo recuerde, cuando llegue el momento en que Jesucristo llegue al reino de los cielos por favor lo tenga en mente y recuerde lo que estaba pasando. Justo en ese momento Jesús respondió «Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso»(LC 23,43).

Tercera palabra de Jesús

Justo a los pies de la cruz donde estaba crucificado Jesús estaban algunas personas cercanas a él, su madre la virgen María, su tía la hermana de María, María Magdalena y uno de sus discípulos al cual le tenía más amor. Al verlos ahí reunidos justo debajo de su cruz él decide encomendar a su discípulo una última tarea.

Es ahí cuando Jesucristo se dirige a la virgen María y le dice «mujer ahí tienes a tu hijo», acto seguido a su discípulo le dice «ahí tienes a tu madre». A partir de ese suceso tan emblemático el querido discípulo decidió recibir a la madre de Jesús en su casa (JN 19, 26, 27) tal cual le había sido indicado cuando se encontraba a los pies de la cruz.

Una forma de interpretar esta tercera palabra de Jesús es que a él le importaba lo que sucedería con su madre una vez él muriera, en tal sentido uno de sus últimos deseos fue dejar a alguien para que la cuidara, por ende le pidió al discípulo que más amaba que se encargara del bienestar de ella.

Jesucristo fue hijo único, por lo tanto María carecía de cualquier hermano que él pudiera tener para que la ayudara una vez que este muriera. María también era viuda en aquel entonces pues José ya había fallecido, por lo tanto era responsabilidad de Jesús garantizar que ella estuviese en buenas condiciones.

Aquí se puede ver que tan importante es cumplir con el deber sagrado que le fue encomendado por Cristo, pero más importante aún, se puede entender cómo funciona la relación con Dios padre todopoderoso, como funciona el amor, si uno en su corazón realmente siente amor por Dios, entonces realmente sentirá amor por su prójimo y podrá ayudarlo cuando llegue el momento.

Cuarta palabra de Jesús

En la cuarta palabra Jesús exclamó a su padre y también le interrogó ¿Oh Dios mío, por qué me has abandonado? justo después de que sucediera esto salió corriendo uno de los presentes, busco una esponja e hizo que esta absorbiera el vinagre, la amarró a un palo y la dio como ofrenda para calmar su sed, sin embargo todos los presentes dijeron «déjale, veamos si Elías viene a salvarle» (Mt 27, 46,49 y MC 15, 34, 37)

Esta frase de Jesucristo suele ser una de las más polémicas, Jesús se encuentra relatando el salmo 22 de la biblia, salmo que empieza por esas palabras. Jesús se entregó de todo corazón a ser crucificado para poder salvar a la humanidad, su parte de deidad estaba complacida por hacerlo, pero Jesús también era parte humano, su parte mortal se sentía abandonado por Dios padre.

Una forma de ver el sentimiento de abandono que sintió Cristo es que justo en ese momento pudiera haberse arrepentido de su sacrificio, sin embargo es solo una forma de verlo muy subjetiva, la forma más objetiva posible de ver esto es que la parte humana de Cristo sentía dolor y esto es algo que le pasa a todos los humanos, incluso en aquellos con mayor fé.

La iglesia tenía problemas para aceptar esta frase de Jesús, puede sacar de lugar a muchos como cuestiona a Dios padre por haberlo dejado sin su ayuda, quizá por una intervención divina que nunca llegó mientras este era crucificado, sin embargo esta parte humana de Jesús solo vaciló por un momento y esto fue suficiente para ser tentado, solo al recobrar la fé Jesús mantuvo la fuerza para continuar con su misión.

Quinta palabra de Jesús

Una vez se había cumplido el destino, Jesús sabiendo que ya todo estaba terminado exclama ante la multitud «tengo sed»(JN 19,28). Con esta frase en particular hay que ser bastante cuidadoso al interpretarla pues su significado es muy profundo y de cierta forma ambiguo, por lo tanto quedarse solo con una interpretación literal podría desvirtuar su verdadera intención.

Por un lado si se interpreta la sed como una necesidad del cuerpo humano, podría deberse a la extenuante labor que tuvo que realizar Jesús durante todo ese día, como perdió sangre y se deshidrató hasta el momento de ser crucificado, el esfuerzo fue tan grande que era una interpretación bastante lógica.

Por otro lado, está la interpretación de que la sed a la que se refiere Cristo sería una sed espiritual, sed de querer confirmar el perdón de la humanidad, salvarlos a todos del pecado a través de su sacrificio, esta sed espiritual podría deberse a la sensación de abandono que sintió brevemente Cristo a la hora de ser crucificado.

Sexta palabra de Jesús

Jesús finalmente bebió el vinagre y al hacerlo exclamo «Ahora todo se ha consumado»(JN19, 30). A raíz de esta exclamación de Jesucristo se cumplió lo que estaba en las sagradas escrituras (la biblia). Aquí se puede ver que Jesús culminó su misión con la humanidad a pesar de todas las tentaciones que tuvo desde el comienzo de su pasión.

Cuando Jesús cumplió todo lo que estaba establecido en las sagradas escrituras, la voluntad de Dios padre todopoderoso, se sintió satisfecho porque pudo soportar un viaje que ningún humano hubiese podido completar, más que dolor o agonía, Jesús sintió victoria o alegría porque finalmente «todo se había consumado».

Séptima palabra de Jesús

Justo llegando al momento final de su vida como humano, Jesús exclamó con un fuerte grito de dolor «Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu» y justo al haber terminado esa frase, Jesucristo hijo de Dios padre todopoderoso murió (LC 23, 46) después de haber sufrido tanto, con este simple hecho Jesús reafirmó su fé en su padre.

Esta frase posee tanto valor porque es una muestra de que a pesar de haber sido abandonado, humillado, torturado, escupido y tentado él siguió  creyendo en el plan que su padre tenía para él, a pesar de que el escenario no era precisamente el mejor posible, él no se apartó de los deseos que su padre tenía para él mismo, esta fue la mayor muestra de voluntad que tuvo Jesús mientras todavía se encontraba con vida.

Reflexiones y conclusiones de las 7 palabras de Jesús

Las 7 Palabras de Cristo en la Cruz son una muestra inequívoca de su gran voluntad, una muestra de su gran fé ante las tentaciones que le fueron ofrecidas, ante los insultos o burlas que recibió y ante el sentimiento de abandono que sintió él se mantuvo firme en el camino diseñado por Dios por eso se volvió tradición el Sermón de las 7 Palabras Viernes Santo.

Con la Primera Palabra de Jesús se puede ver que él a pesar de estar sufriendo una de las mayores agonías que alguna vez alguien tuviese que soportar, su voluntad no se quebró, él entendía que todo era parte del plan de Dios padre todopoderoso, él entendió que no tenía necesidad de odiarlos, en vez de eso, aún en la situación tan adversa que se encontraba suplicó a su padre que los perdonara por la atrocidad cometida.

Al ver la Segunda Palabra de Jesús, se puede entender la razón de porque se dice que él es amor, él escucho el arrepentimiento del malhechor que había sido colgado a su lado y exclamó que lo vería en el cielo, esto demostró una vez más el gran amor que Cristo sintió por toda la humanidad, demostró que si el arrepentimiento es de corazón el reino de los cielos nos recibirá con brazos abiertos.

Para la Tercera Palabra de Jesús, se puede apreciar como él a pesar de que estaba dejando a su madre, no la dejo desamparada, pues este encomendó la tarea de velar por su bienestar a su amado discípulo, demostrando así que a pesar de amarla, él entendía su deber con el plan de Dios, pero que en medio de todo consiguió una forma de que ella estuviese bien después de su partida.

En la Cuarta Palabra de Jesús, se puede apreciar la dualidad entre la parte divina y la parte humana de Jesús, aquí se puede ver cómo exclama al cielo en busca de respuestas acerca de su abandono, se puede ver cómo fue tentado, se puede ver que el ser humano es débil y en todo momento existe la posibilidad de que «él maligno» trate de hacer flaquear nuestras fuerzas.

Para la Quinta Palabra de Jesús, en esta frase que exclamó Jesucristo se puede observar la dualidad de significados que esto podría tener, por ejemplo, se puede ver que su parte humana tiene sed o, por el contrario, su parte espiritual esta sedienta de fé, lo cual al analizar el contexto en que se desarrolla se puede apreciar que es una palabra más espiritual que carnal.

En la Sexta Palabra de Jesús, se puede observar como él, ya satisfecho por haber culminado el viaje que Dios diseñó para él acepta su destino en la cruz, aquí se ve como al final después de haber pasado por un calvario tan doloroso Jesús ya estaba próximo a terminar el plan que Dios diseñó para él.

Para finalizar, en la Séptima Palabra de Jesús, este se encomienda a Dios porque ya finalizó el plan que este había trazado para él, cumplió con las exigencias de su padre, soportó un viaje cargado de penurias y salió triunfante de todas las tentaciones y humillaciones que aparecieron frente a él.

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