Milagros reales de San Antonio de Padua en el Amor

Popularmente son muy conocidos los milagros de San Antonio de Padua en el amor. Pero, ¿Sabes tú cuáles son éstos? En este artículo te brindaremos la oportunidad de conocer los hechos milagrosos realizados por este santo, asimismo podrás leer su historia y algunas oraciones para conseguir un gran amor.

Milagros de San Antonio de Padua en el amor

Antes de iniciar este relato sobre los milagros de San Antonio de Padua en el amor, es conveniente que sepas quien fue este personaje. Al respecto podemos decirte que nació en Lisboa (Portugal), en el año 1195. Su nombre de pila fue Fernando Martim de Bulhões e Taveira Azevedo, al tener 25 años de edad lo cambió por Antonio y posteriormente se le agregó Padua por algunos acontecimientos que pronto conocerás.

Los escritores de su biografía coinciden en señalar que fue un hombre con una excelente formación académica y cultural, especialmente se destacó por ser un estudioso de las Sagradas Escrituras,  por sus dotes como orador, así como por las buenas acciones y los milagros que realizaba.

A lo largo de su existencia presentó problemas de salud, especialmente por la enfermedad denominada hidropesía, hecho que le obstaculizó el cumplimiento del proyecto de vida que tuvo en un principio.

Sin embargo, esto no impidió que, en el año 1221, acudiera a una celebración donde se encontraba San Francisco de Asís, lo cual fue para él un acontecimiento de gran importancia. Posterior a esta experiencia, fue nombrado encargado de una capilla en San Paolo.

En un principio, su presencia era casi inadvertida ya que sus ocupaciones eran preparar los alimentos, limpiar la ermita y orar. Sin embargo, en una oportunidad asistió a un evento en la ciudad de Forli y por circunstancias fortuitas tuvo que fungir como orador.

Dejó extasiados a los presentes por su gran elocuencia por lo que, a partir de esa fecha, era llamado para que diera discursos religiosos en todas las ciudades.

Otros datos de San  Antonio de Padua  y sus milagros en el amor

Fue tan grande su éxito que obtuvo San Antonio como orador que el pronto fue del conocimiento de las autoridades eclesiásticas quienes lo conminaron a separarse de la pequeña ermita para iniciar la predicación de la palabra de Dios en un lugar denominado Romagna.

De esta manera, el fraile dejó de ser un desconocido para pasar a ser famoso entre las personas humildes y las poderosas. En este mismo tiempo empezaron a ocurrir los milagros que señalaremos en otros apartados de este artículo.

Es de hacer notar que, al destacarse por su sapiencia, elocuencia, persuasión, tono de voz y el don de atraer al público, sus oyentes aumentaron considerablemente por lo que se vio obligado a predicar al aire libre en vez de hacerlo en la iglesia.

Para finalizar con esta breve reseña  sobre los  Milagros de San Antonio de Padua en el amo, te damos a conocer algunas de sus palabras:

“El gran peligro del cristiano es predicar y no practicar, creer pero no vivir de acuerdo con lo que se cree”.

“Si predicas a Jesús, Él ablanda los corazones duros; si lo invocas, endulzas las tentaciones amargas; si piensas en él, te ilumina el corazón; si lo lees, te sacia la mente”.

Como puedes ver, estas frase encierra su amor por Dios, además de aconsejar que nuestros actos, pensamientos y  palabras deben tener concordancia.

Te invitamos a ver el siguiente vídeo donde se narra la historia completa de este santo

Relatos sobre Los milagros de San Antonio

Como bien lo denotamos anteriormente, a San Antonio de Padua se le atribuyen numerosos milagros en el amor, entre los cuales se pueden mencionar:    la cara resplandeciente, San Antonio y el niño Jesús, ¿Quién es el culpable?,  el pie amputado, los gorriones encerrados, tormentas del diablo, la mula de rodillas, genuflexiones extrañas, la predicación de los peces, limpieza total y el recién nacido que habla.

El rostro resplandeciente

Iniciando el relato de los milagros de San Antonio de Padua en el amor, destacamos la siguiente narración:

Cuenta la historia que el Fray Antonio se caracterizaba por enfrentarse con los poderosos, ocurrió así que un  día se encontró con Ezzelino de Romano, personaje famoso por los atropellos que cometía contra los indefensos, inmediatamente lo incriminó diciéndole:    famoso por las infamias que cometía contra los desposeídos. Diciéndole:

“Oh, enemigo de Dios, tirano despiadado, perro rabioso, ¿hasta cuándo seguirás derramando sangre inocente de cristianos? ¡Escucha bien, pende sobre tu cabeza la sentencia del Señor, terrible y durísima!”.

Ante tales palabras, los que cumplían órdenes de este señor, esperaron que él lo mandara a tomar como reo e incluso a matarle, sin embargo, para su sorpresa la orden fue diferente, Ezzelino les pidió que se alejarán del sitio sin hacerle daño alguno.

Viendo que los hombre estaban anonadadas, procedió a expresarles:

“Compañeros, no os asombreis. Os digo con toda verdad, que he visto emanar del rostro de este padre una especie de fulgor divino, que me ha aterrado a tal punto que, ante una visión tan espantosa, tenía la sensación de precipitar en el infierno”.

San Antonio y el Niño Jesús

En esta oportunidad te contaremos que San Antonio se encontraba hospedado en una habitación para proceder a descansar, mientras estaba orando el dueño de aquel lugar empezó a espiarlo por una rendija, por la que pudo ver que el fraile tenía entre sus brazos a un niño que resplandecía por su  belleza.

El santo  se dio cuenta que era espiado por ese señor,no obstante continuó rezando. De pronto el niño desapareció sin explicación alguna. Al terminar de orar fue donde el individuo y le solicito que mientras estuviera vivo no contara esta historia a nadie.

Este es uno de los  milagros de San Antonio de Padua en el amor  que dio pie a que en todas las iconografías el sacerdote aparezca con el Niño Jesús en sus brazos.

¿Quién es el culpable?

El segundo milagro de San Antonio de Padua en el amor es ¿Quién es el culpable?, el cual refiere que en Lisboa, un joven asesinó a su mejor amigo y procedió a enterrarlo en el jardín de la casa de los progenitores del fraile.

Cuando el cadáver fue descubierto por las autoridades, éstas pensaron que el homicida había sido el papá de San Antonio, razón por la cual lo aprehendieron y decidieron enjuiciarlo.

Ante este hecho, el sacerdote se propuso salir en defensa de su padre, pidiendo que  trajeran el cadáver del occiso, y ante la mirada atónita de los que se encontraban presentes,  le preguntó: “¿Fue mi padre el que te mató?”. Quién lo iba a decir, el hombre se levantó y respondió : “no, no fue tu padre”.  El juez aun asombrado se convenció de la inocencia de este señor.

Milagros de San Antonio de Padua en el amor. El pie amputado

De acuerdo a la historia, en Padua, un chico de poca edad  llamado Leonardo, grosero y falta de respeto con la madre, ante un llamado de atención que ésta le hizo,  le dio una tremenda patada.

Aunque luego se arrepintió y fue a la iglesia a confesarse con San Antonio, quien le expresó “El pie de aquel que patea a su propia madre, merece ser cortado.” El joven interpretando textualmente estas palabras regresó a su hogar y se amputó el pie.

Cuando el sacerdote fue informado de este hecho, se dirigió a la casa de Leonardo procediendo a orar con devoción mientras tomaba el pie y se lo pegaba a la pierna. Ocurrió el milagro esperado, el chico estaba complemente curado, dando saltos de alegría empezó a venerar a Dios y a San Antonio.

Los gorriones encerrados

Esta es una historia muy hermosa que aconteció cuando Antonio era todavía un chico, lo primero que debemos decir que siempre fue muy obediente con sus padres. Por lo tanto, éste le pidió que mientras iba a hacer una diligencia se quedará al pendiente del trigal pues unos gorriones estaban comiéndose la cosecha.

Como siempre, el chico hizo caso a las indicaciones de su padre, sin embargo, quería ir a la iglesia a rezar y decidió encerrar a las aves en una habitación de la casa. Al regresar su progenitor le reclamó por no haber atendido su mandato, pero el niño le explicó lo que había hecho para que los gorriones no causaran mal.

Al ver que nos e había comido ni un grano de trigo, ambos muy felices se abrazaron.

Tormentas del diablo

Acá se cuenta uno de los milagros de San Antonio en el amor, según la cual el fraile era acosado por satanás porque no le permitía llevarse las almas con él.

Fue así como un día cualquiera mientras estaba predicando al aire libre, de pronto grandes nubarrones empezaron a aparecer en el cielo, todos los oyentes creyeron que pronto lloverá a cántaros y con grandes truenos, empezando a marcharse.

Antonio, con seguridad les dijo que no se mojaron, muchos se quedaron y fueron testigos de que una lluvia fuerte cayó alrededor de donde ellos estaban sin que ni siquiera una gota de agua los mojara. Por ello alabaron a Dios a grandes voces debido al milagro recibido.

La mula de rodillas

Este séptimo relato da cuenta de los milagros de San Antonio de Padua en el amor, en el cual se narra una escena en la que el santo estaba en un lugar llamado Rímini cuando un ateo empezó a decir que Jesucristo no estaba presente en la eucaristía.

El hombre llamado Bonvillo, lo desafió a que demostrara  que si se encontraba el cuerpo de Cristo en la sagrada hostia, si así lo hacía él dejaría de ser un hereje y se convertiría al catolicismo

Para ello propuso lo siguiente: Dejaría encerrada su mula durante tres días sin alimentarla, transcurrido ese tiempo, la sacaría. Entonces San Antonio le ofrecería la hostia mientras que él le daría alimentos, sería el animal quien decidiría qué comer.

Durante los tres días Antonio se dedicó a ayunar y rezar, llegado el momento, ante una gran multitud que fungía como testigos, fueron a la plaza. El fraile le acercó la hostia a la mula y Bonvillo hacia lo mismo con el heno.

En ese preciso instante, el sacerdote le ordenó que recibiera el cuerpo de Cristo y cuenta la historia que la mula dejó a un lado el heno y se arrodilló delante de la eucaristía.  A partir de ese momento, el ateo dejó de serlo y profesó la fe católica.

La predicación a los peces

Esta es una de las historias más bonitas de los milagros de San Antonio de Padua en el amor, en la que se relata que ciertos personajes no querían que él continuara predicando al pueblo.

Sin inmutarse, el santo se  fue a orillas del mar y dijo: “Oigan la palabra de Dios, ustedes los peces del mar, ya que los pecadores de la tierra no la quieren escuchar”.

De acuerdo a la narración, mientras predicaba los peces empezaron a salir a saltar y a sacar las cabezas del mar, lo cual fue interpretado por los pescadores como su deseo de escuchar la palabra de Dios de la boca de San Antonio.

Limpieza total

Un día un hombre pecador fue a donde San Antonio solicitándole que lo confesara por tantas faltas que había cometido. Éste le dijo que escribiera en un papel una lista con todos sus pecados y que regresara al confesionario.

Cuando volvió, el santo le pidió que leyera una a una sus faltas, el pobre hombre procedió a hacerlo en voz alta, como eran tantas se tardó un periodo considerable de tiempo.

Finalmente, el pecador al terminar de leer miró con asombro como la hoja donde había escrito la larga lista estaba completamente limpia, sin ninguna palabra San Antonio le hizo saber que de esta misma manera Dios había limpiado su corazón perdonándolo por los errores cometidos.

La comida envenenada

Corresponde ahora nombrar otro de los milagros de San Antonio de Padua en el amor, este caso se trata de unos hombre envidiosos que pretenden hacerle daño dándole una comida envenenada.

Para convencerlo lo invitaron a almorzar alegando que hablarían de temas relacionados con la religión,  Dios  le hizo saber la intención de esas personas, pero aun conociendo su maldad, el fraile decidió aceptar la propuesta.

Sin embargo, la llegar al lugar acordado  le preguntó cuál era el motivo para actuar así, ante esto le dijeron: “Para ver si son verdaderas las palabras que Jesús les dijo a los Apóstoles: Beberéis el veneno y no os hará mal”.

Era tanta la fe del santo, que entró en oración y empezó a comer, al finalizar los hombres vieron que el veneno no había surtido el efecto deseado, se arrepintieron y desde ese momento fueron seguidores de San Antonio.

Milagros de San Antonio de Padua en el amor: El hombre sin corazón.

Llegamos al final de los relatos sobre los milagros de San Antonio de Padua en el amor, en el que el sacerdote se encontraba en los funerales de un hombre de gran poder, específicamente el hecho ocurrió en Toscana.

Esta persona se dedicó en vida a amasar grandes fortunas, San Antonio dijo a los presentes que no tenía corazón y, por tanto, no podía ser enterrado. Lo cual sorprendió a todos, especialmente a los familiares que empezaron a discutir sobre qué debían hacer.

Decidieron llamar al doctor del pueblo, éste examinó el cadáver verificando que era cierto: no tenía corazón. ¿Sabes dónde se encontraba este órgano? Pues, luego de una intensa búsqueda descubrieron que estaba en una caja  de seguridad donde el hombre resguardaba su fortuna.

Oración a San Antonio De Padua Milagros de Amor

Muchos son los seguidores y creyentes de este santo que aseguran que mediante su intercesión es posible conseguir el amor verdadero ya que él había recibido de Jesús uno de los dones más hermosos que un hombre puede tener: un corazón bondadoso y lleno con este sentimiento.

En los relatos anteriores pudiste ver como el amor se manifiesta de diferentes maneras: a la madre, al padre, al prójimo, a los niños , a Dios y a la humanidad en general.

No obstante, la cultura popular lo ha hecho famoso para conseguir pareja, por ello le elevan oraciones y le hacen promesas que le permitan alcanzar ese milagro.

Si investigas  un poco podrás encontrar diferentes plegarias  que pueden ser rezadas a San Antonio tanto para lograr el amor deseado como para hacer que vuelva la persona que amas, unir a una pareja o con otros objetivos similares.

Una prueba de ello, es la presentación que te ofrecemos  seguidamente, donde las solicitudes se hacen para que San Antonio de Padua conceda un milagro de amor, uniendo a un hombre y una mujer:

Oración a San Antonio de Padua para las Peticiones de Amor Difícil

En este apartado podrás leer el texto de una oración para conseguir la solución ante un amor difícil, recuerda que debes repetirla con fe, la misma puede servirte de ejemplo para que tú construyas tus propias plegarias con palabras que salgan del corazón.

¡Oh, venerado San Antonio de Padua milagros de amor! A ti acudo hoy porque sé que eres grandísimo en todo lo relacionado con el amor. Tú que has ayudado a todo aquel que te implora con fervor puedes concederme el favor de interceder por mí para que mi corazón quede libre de angustia y dolor.

Por eso te ruego que traigas paz a mi afligido corazón, logrando que  ( Di lo que quieres conseguir), yo prometo venerarte hoy mañana y siempre, glorificando tu nombre y el de nuestro amado Creador.

A su vez, te imploro que socorras a quienes como yo sufren de este penoso trance de un amor difícil. Dale quietud y calma a sus vidas y concede lo que sus corazones piden.

San Antonio de Padua, te pido con fervor que (Repite lo que solicitas). Estoy seguro que estas palabras pronto serán escuchadas por ti. Amén, que así sea.

Repite, esta oración por tres días seguidos, además puedes rezar también las oraciones del Padre Nuestro y del Ave María.

Amor, palabra que denota un sentimiento que nos inspira a desear el bien a todos los que están a nuestro alrededor. Quien es capaz de amar no puede hacer mal.

Y, para ti ¿Qué es el amor? ¿Cómo lo demuestras?

Esperamos que este artículo haya sido de tu agrado, por eso te pedimos lo compartas con otras personas que deseen obtener información sobre  los milagros reales de San Antonio de Padua en el amor.

Para finalizar, dejamos a tu disposición varias direcciones electrónicas donde conseguirás material informativo relacionado con la misma temática, en ellos encontrarás diferentes oraciones dedicadas a este santo.. No dudes en visitarlos y leer los post.

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