En el artículo de hoy te enseñamos cuáles son las oraciones para pedir a la Virgen de la Caridad del Cobre para que interceda por nosotros y nos ayude a superar cualquier problema, enfermedad, malestar o dificultad en la que nos encontremos. Podrás hallar una oración para cada uso que acabamos de indicar y mucho más.
Indice De Contenido
- 1 Nuestra Señora Virgen de la Caridad del Cobre
- 2 Oración a la Virgen de la Caridad del Cobre
- 2.1 Oración a Nuestra Señora de la Caridad del Cobre
- 2.2 Oración para el Amor de la Virgen de la Caridad del Cobre
- 2.3 Oración a la Virgen de la Caridad del Cobre para Aquellos Casos Complicados y Desesperados
- 2.4 Oración a la Virgen de la Caridad del Cobre para los Cubanos
- 2.5 Oración a la Virgen de la Caridad del Cobre para Solicitar Justicia
Nuestra Señora Virgen de la Caridad del Cobre
La Virgen de la Caridad del Cobre es una de las tantas representaciones de la Virgen María. Dicho de otro modo, es una de las tantas formas en las que se ha aparecido y dado a conocer ante nosotros como la madre de Jesús. Su aparición data al año de 1612 y en abril de 1613 en la bahía de Nipe, situada en la costa norte de la región oriental de la isla de Cuba. Se presento ante unos marineros que la invocaron solicitando su ayuda.
A partir de ese momento fue muy admirada y se convirtió en un gran símbolo de devoción en la isla. Pasando a ser con el tiempo la santa patrona de Cuba, específicamente en el año de 1916 que fue proclamada como tal. Desde ese momento hasta el día de hoy se le adjudican una gran cantidad de milagros y favores a muchas personas que han solicitado su ayuda e implorado que interceda en sus vidas pidiéndole ayuda y apoyo a su hijo Jesús.
Para el año de 1998 el papa Juan Pablo II visito la isla y la corono como la Reina y Patrona de Cuba. Por otro lado, es una de las figuras más queridas por todos los habitantes de la isla quienes siempre suelen acudir a ella por ayuda cuando se encuentran en un momento de necesidad. La patrona de Cuba suele ser adorada principalmente en la iglesia de San Lázaro en el Rincón en Cuba.
El día oficial para celebrar a la Virgen de la Caridad del Cobre es el 8 de septiembre. Misma fecha en la que se da el nacimiento de la virgen María. Durante ese día mucho de los fieles más devotos realizan una peregrinación hasta el santuario del Cobre. Otros encienden una vela frente a su imagen y le regalan flores como agradecimiento por todos los favores otorgados.
Oración a la Virgen de la Caridad del Cobre
Con los años, las personas han solicitado a la Virgen del Cobre que interceda en sus vidas por múltiples problemas. Por esta razón, hoy en día existen muchas plegarias dedicadas a ella, pidiendo por distintas cosas. Acá te dejamos con algunas de las oraciones más utilizadas por los fieles y devotos a ella.
Oración a Nuestra Señora de la Caridad del Cobre
«Santísima virgen de la caridad, madre mía y señora soberana, con cuanta alegría acudo y me postro a tus pies.
Virgen de los milagros como te llamaban nuestros mayores, cura a los enfermos, consuela a los afligidos, da ánimo a los desesperados, preserva de toda desgracia a las familias, protege a la juventud y ampara a la niñez.
Nadie puede realizar las maravillas que obras cada día en favor de las almas que te invocan, justificando así la confianza y el amor que te profesan todos tus hijos.
Desde tu santuario del cobre. ¡Oh venerable virgen de la caridad! sé siempre el manantial de todas las gracias. Amén«.
Oración para el Amor de la Virgen de la Caridad del Cobre
Esta oración es utilizada para pedir la gracia de la Virgen de la Caridad en muchos asuntos incluyendo ayuda en el amor:
«Recodad ¡oh piadosa virgen María! que nunca se ha escuchado decir que ninguno de los que hayan acudido a ti, implorando por tu asistencia y reclamando por tu ayuda; han sido abandonados.
Animado con esta confianza, hoy también acudo a ti. ¡Oh virgen madre de la vírgenes! Aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados me atrevo a comparecer ante tu santa presencia soberana.
No deseches ¡oh purísima madre de dios! mis humildes súplicas que hoy traigo antes ti, por favor escúchame. Amén«.
Oración a la Virgen de la Caridad del Cobre para Aquellos Casos Complicados y Desesperados
Cuando te sientas que no tienes salida, que los problemas te ahogan y que no sabes que camino debes seguir para superar las dificultades que te agobien, te recomendamos realizar la siguiente oración a la Virgen de la Caridad del Cobre:
«Virgen santísima de la Caridad del Cobre, reina de la esperanza, madre amada, acueducto de las divinas gracias. Tú que derramas luz bendita sobre los que padecen, con tú amor maternal y el corazón bueno y abierto, por favor ayúdame generosamente con estos problemas que me afligen. Hoy me acerco a ti pidiendo ser escuchado.
No olvides virgen santísima de la Caridad ¡Oh madre de dios y de los hombres! las tristezas e infortunios de la tierra.
Derrama tú caridad a todos los que te la solicitan, creyendo en tú inmenso poder y que se acercan a ti con verdadera fe y firme esperanza. Ayúdalos y bríndales consuelo para remediar sus tribulaciones.
Adorable madre, rosa del cielo, dicha del mundo y auxilio del pobre. Dirige tú mirada bondadosa sobre los que sufrimos y luchamos con afán contras las adversidades.
Soberana emperatriz de los cielos y la tierra, ten piedad de aquellos que sufren y pasan por malos momentos. Ten piedad de aquellos a quienes amamos, ten piedad de los que lloramos y sufrimos, favorécenos a todos con tú auxilio, esperanza y paz.
¡Oh sagrada virgen! madre de caridad, patrona singular, luz y consuelo nuestro. Dame tú fuerza y ayúdanos en las pruebas diarias y en las aflicciones por difíciles que sean. Líbranos del mal, de las enfermedades e infortunios y protégenos de los peligros y de nuestros enemigos.
Virgen de la caridad, dulce esperanza; con gran devoción, humildad y fervor, hoy recurro a tu poderosa intercesión para que me extiendas tú generosa mano; ahora que la dificultad me apremia y me siento a punto de desfallecer.
Señora, por tú compasión y bondad, por los muchos milagros que haz concedido, haz que se cumplan mis deseos por favor. Madre santa, no me abandones. Tú que ves mi padecimiento, ayúdame a alcanzar a tú amado hijo y mi dios, para que sea el remedio a mis desesperadas necesidades y la solución a mis difíciles problemas: (en este espacio haces una pausa en la oración para especificar el motivo por el cual acudes a la Virgen de la Caridad y como esperas que te ayude a solucionar tus problemas, luego continuas con el resto de la oración).
¡Oh dulce reina! ¡oh virgen poderosa! cúbreme con tú manto de amor y concédenos amparo y ayuda en las peticiones que hoy te presentamos. Se nuestro refugio, nuestro puerto seguro, se nuestra mediadora ante dios y haz que llegue a los cielos nuestro clamor para que el señor nos socorra y nos de su gracia y su bendición.
Virgen santísima de la Caridad del Cobre, celeste y dulce Señora, escúchanos y atiéndenos. No dejes ¡oh madre llena de benevolencia! que nos invada la ansiedad y el desconsuelo, no dejéis ¡oh madre del salvador!, que pasemos penurias y aflicciones. De manera que provistos de las cosas necesarias para la vida temporal, podamos dedicarnos con mayor fervor a la salvación de nuestra alma.
Por Cristo nuestro señor, que así sea.
Qué la Caridad me acompañe y su hijo me conceda protección con los santos evangelios y la cruz en que murió. Amén«.
Una vez finalizada la oración es recomendable realizar tres Padre Nuestro, tres Ave Marías y tres Glorias. Por otro lado, se aconseja repetir esta oración por siete días consecutivos poniendo en ella toda tú fe y confianza.
Oración a la Virgen de la Caridad del Cobre para los Cubanos
«Virgen de la caridad del cobre, patrona de Cuba. ¡Dios te salve María, llena eres de gracia! Tú eres la hija amada del padre, la madre de Cristo, nuestro dios, el templo vivo del espíritu santo. Llevas en tu nombre, virgen de la Caridad, la memoria del dios que es amor, el recuerdo del mandamiento nuevo de Jesús, la evocación del espíritu santo: amor derramado en nuestros corazones, fuego de caridad enviado en Pentecostés sobre la Iglesia, don de la plena libertad de los hijos de dios.
¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús! Has venido a visitar nuestro pueblo y has querido quedarte con nosotros como madre y señora de Cuba, a lo largo de su peregrinar por los caminos de la historia. Tu nombre y tu imagen están esculpidos en la mente y en el corazón de todos los cubanos, dentro y fuera de la patria como signo de esperanza y centro de comunión fraterna.
¡Santa María, madre de dios y madre nuestra! Ruega por nosotros ante tu hijo Jesucristo, intercede por nosotros con tu corazón maternal inundado de la caridad del espíritu santo. Aumenta nuestra fe, aviva la esperanza y aumenta y fortalece en nosotros el amor. Ampara nuestras familias, protege a los jóvenes y a los niños y consuela a los que sufren. Sé madre de los fieles y de los pastores de la Iglesia, modelo y estrella de la nueva evangelización.
¡Madre de la reconciliación! Reúne a tu pueblo disperso por el mundo. Haz de la nación cubana un hogar de hermanos y hermanas para que este pueblo abra de par en par su mente, su corazón y su vida a Cristo, que es el único salvador y redentor que vive y reina con el padre y el espíritu santo. Por los siglos de los siglos. Amén«.
Oración a la Virgen de la Caridad del Cobre para Solicitar Justicia
Como el nombre lo indica, esta oración es ideal cuando te encuentras frente a una injusticia y deseas que la situación se resuelva de la manera correcta:
«Oh Virgen de la Caridad, tú nunca desamparas a los que piden tu ayuda. Tú siempre tienes piedad de los que sufren o están en situaciones muy difíciles.
Sé que me estás escuchando y que estás a mi lado, al lado de mi familia en estos momentos y en los que se avecinan.
Virgen bendita, haz que se imparta justicia en nuestro caso, que quedemos bajo el amparo de tu amado hijo.
Tengo plena confianza en que tú me ayudarás a darle una solución adecuada a mi situación difícil en la que me encuentro. Sé que con tu ayuda, se desatarán todos los nudos y trampas del enemigo.
También sé que lograrás al fin hacernos llegar la paz, la unión y la concordia que merecemos después de tantas angustias y tribulaciones.
En el nombre del padre, del hijo y de espíritu santo. Amén«.
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